El patito feo de Kia está a precio de derribo

El Kia Ceed, uno de los modelos más longevos del catálogo europeo de la marca coreana, se encuentra actualmente entre las opciones con mejor relación entre equipamiento y precio del segmento compacto. Concebido originalmente para competir con pesos pesados como el Volkswagen Golf, el Ceed ha ido perdiendo protagonismo en un mercado que hoy gira mayoritariamente en torno a los SUV. Este cambio en las preferencias ha desplazado al compacto coreano a una posición discreta, pero también ha dado lugar a un escenario comercial especialmente ventajoso.

Actualmente, el Ceed está disponible desde poco más de 20.000 euros, una cifra que lo sitúa claramente por debajo de la media del segmento. Esta tarifa, que incluye descuentos aplicados por la marca, corresponde a las versiones más sencillas con motor de gasolina y acabado básico. Incluso en sus configuraciones más avanzadas, el modelo no supera los 35.000 euros, lo que refuerza su atractivo para quienes priorizan una fórmula convencional, con cinco puertas, buen maletero y etiqueta medioambiental favorable.

Cabe destacar que la gama contempla opciones con microhibridación ligera, lo que permite acceder a la etiqueta ECO sin necesidad de renunciar a un enfoque tradicional en cuanto a carrocería y comportamiento dinámico. Estos sistemas, asociados habitualmente a los motores 1.0 T‑GDi de 120 CV o superiores, permiten mantener consumos contenidos sin penalizar el rendimiento en uso cotidiano. Por otro lado, el cambio automático de doble embrague aporta un extra de comodidad que mejora el perfil del coche como vehículo de uso diario.

Oferta amplia y con enfoque racional

Lo destacable en este caso es que, pese a no ser el modelo más vistoso ni el más actual dentro de su categoría, el Ceed sigue defendiendo una propuesta sólida. La gama abarca varios niveles de acabado, con un equipamiento que incluye desde pantalla multimedia con conectividad completa hasta ayudas a la conducción de última generación. Además, su configuración de chasis y suspensión mantiene un buen compromiso entre confort y estabilidad, sin apostar por una deportividad artificial.

Por todo ello, aunque el Ceed no brille por diseño ni por carisma, su actual posicionamiento en precio lo convierte en una alternativa racional para quienes buscan un compacto fiable, bien equipado y sin los sobrecostes de las modas SUV. La caída de su demanda ha abierto una ventana de oportunidad que redefine su lugar en el mercado.