Peugeot recupera el clásico de los 90

Peugeot confirma el regreso de las siglas GTi con el lanzamiento de una nueva versión eléctrica del 208, un movimiento que recupera el legado de los míticos compactos deportivos de los años 90 bajo un enfoque completamente adaptado a los tiempos actuales. Lejos de limitarse a un ejercicio de estilo, el nuevo e-208 GTi representa una reinterpretación profunda de los valores que definieron a modelos como el 205 GTi, ahora con un tren motriz eléctrico y un planteamiento técnico que pone el acento en las prestaciones puras.

El nuevo e-208 GTi mantiene el formato compacto del utilitario base, pero introduce un conjunto eléctrico capaz de entregar 280 CV y 345 Nm de par. Este rendimiento se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5,7 segundos, cifras que lo sitúan entre los urbanos más rápidos de su categoría. Para acompañar este salto de potencia, Peugeot ha recalibrado por completo el chasis, con una suspensión más firme, vías ensanchadas y una altura rebajada que mejora tanto la respuesta dinámica como la estética del vehículo.

El diseño exterior también recibe elementos específicos que refuerzan su personalidad deportiva. Llantas exclusivas, detalles rojos en pinzas de freno y logotipos, paragolpes rediseñados y una postura general más agresiva distinguen al e-208 GTi del resto de la gama. En el interior, el ambiente combina deportividad y tecnología con un volante compacto en Alcantara, asientos envolventes con franjas rojas y una instrumentación digital que refuerza el carácter de este nuevo modelo.

Una visión eléctrica del espíritu GTi

Lo destacable en este caso es que la denominación GTi ya no queda ligada a motores térmicos, sino al espíritu dinámico que siempre ha caracterizado a esta línea. El e-208 GTi redefine ese concepto apostando por una electrificación sin concesiones, con prestaciones que buscan ofrecer sensaciones similares a las de sus predecesores, pero dentro de un contexto sostenible y adaptado a la normativa actual.

Por todo ello, el retorno de las siglas GTi no se limita a un homenaje nostálgico. Supone el inicio de una nueva etapa en la historia deportiva de Peugeot, con un modelo que combina herencia, rendimiento y compromiso medioambiental. Una fórmula que, sin renunciar al pasado, apunta directamente hacia el futuro de los compactos deportivos.