El partidazo de esta semana 15 en la NFL nos llevaba de nuevo a Los Angeles. Todo un Detroit Lions contra Los Angeles Rams en la que ambos se jugaban la vida por estar en playoffs. Y ambos, encajados en divisiones muy apretadas donde cada victoria es absolutamente fundamental para lograr el objetivo. Un duelo en la cumbre que nadie quería perderse. Los locales son favoritos a todo este año, y esa presión la han notado en algún partido con tropiezo imprevisto. Pese a ello la temporada es brillante, pero hasta este partido no lo suficiente pues sus 10 victorias y 3 derrotas hasta la fecha eran los mismos registros de los Seahawks, y los 49ers también aprietan fuerte con una victoria menos. Nadie se puede dormir en la NFC Oeste. Pero tampoco en la NFC Norte donde los Lions, con 8 victorias, son los que iban detrás tanto de los Packers como de los Bears, con 9 victorias. De modo que la pugna por el primer puesto de cada posición se va a vender muy caro. Pero más caras se venden las plazas comodín de la Conferencia Nacional, donde habrá equipos con un enorme número de victorias que se queden fuera. Y tras lo sucedido esta noche, los Lions no están matemáticamente eliminados, pero lo tienen muy difícil para llegar a playoffs. Todo lo contrario de unos Rams que, plaza en mano, quieren sellar el primer puesto de la conferencia. Todo ello en un partido donde los Lions llegaron a ponerse con ventaja de 10. Pero se empezaron a complicar la vida en el tercer cuarto con nervios y despistes. Le volvieron los fantasmas a Geoff, que no está a la altura de un gran Stafford. Y precisamente en la abismal diferencia de yardas de pase estuvo parte de la clave de una nueva victoria para los Rams. Que activaron el modo estelar, no sin que los Lions metiesen el susto al final del partido.
El partidazo de esta semana 15 en la NFL nos llevaba de nuevo a Los Angeles. Todo un Detroit Lions contra Los Angeles Rams en la que ambos se jugaban la vida por estar en playoffs. Y ambos, encajados en divisiones muy apretadas donde cada victoria es absolutamente fundamental para lograr el objetivo. Un duelo en la cumbre que nadie quería perderse. Los locales son favoritos a todo este año, y esa presión la han notado en algún partido con tropiezo imprevisto. Pese a ello la temporada es brillante, pero hasta este partido no lo suficiente pues sus 10 victorias y 3 derrotas hasta la fecha eran los mismos registros de los Seahawks, y los 49ers también aprietan fuerte con una victoria menos. Nadie se puede dormir en la NFC Oeste. Pero tampoco en la NFC Norte donde los Lions, con 8 victorias, son los que iban detrás tanto de los Packers como de los Bears, con 9 victorias. De modo que la pugna por el primer puesto de cada posición se va a vender muy caro. Pero más caras se venden las plazas comodín de la Conferencia Nacional, donde habrá equipos con un enorme número de victorias que se queden fuera. Y tras lo sucedido esta noche, los Lions no están matemáticamente eliminados, pero lo tienen muy difícil para llegar a playoffs. Todo lo contrario de unos Rams que, plaza en mano, quieren sellar el primer puesto de la conferencia. Todo ello en un partido donde los Lions llegaron a ponerse con ventaja de 10. Pero se empezaron a complicar la vida en el tercer cuarto con nervios y despistes. Le volvieron los fantasmas a Geoff, que no está a la altura de un gran Stafford. Y precisamente en la abismal diferencia de yardas de pase estuvo parte de la clave de una nueva victoria para los Rams. Que activaron el modo estelar, no sin que los Lions metiesen el susto al final del partido.