La semana 14 reafirma a Green Bay y Búfalo como dos equipos en ascenso en la recta final
Los Chiefs caen en casa ante los Texans y se alejan de los playoffs
Puka Nacua causa el delirio en Arizona a golpe de touchdown
La semana 14 de la NFL dejó actuaciones memorables y volvió a demostrar por qué la liga estadounidense ofrece algunos de los mejores momentos del deporte mundial. Según el análisis de Ponseti e Iker Sagasti en ElDesmarque Quarterback, tres protagonistas sobresalieron por encima del resto: los Green Bay Packers como mejor equipo, Josh Allen como jugador más determinante y una acción del propio quarterback que ya compite por ser la jugada del año.
El mejor equipo: unos Packers que ya huelen a Super Bowl
Para Iker Sagasti, los Green Bay Packers han sido el mejor equipo de la semana 14. Los describió como “el caballo negro” de la temporada, un equipo que viene creciendo desde Acción de Gracias y que reafirmó su candidatura con una victoria dura y decisiva ante los Chicago Bears, rival directo por el liderato divisional.
Jordan Love atraviesa semanas de auténtico rendimiento “MVP”, encontrando a Max Graves y castigando en profundo con Christian Watson. Green Bay supo explotar las debilidades de la secundaria de Chicago y, además, ofreció solidez defensiva.
"Te lo digo muy en serio, Ponseti: estos Packers son aspirantes a la Super Bowl", afirmó Sagasti. Ponseti pidió calma, pero reconoció que el equipo está creciendo en todas las líneas.
El mejor jugador: Josh Allen, amo de la nieve
El mejor jugador de la semana, para Ponseti y Sagasti, es Josh Allen, un quarterback que parece transformarse en cuanto caen los primeros copos en Búfalo. En esta jornada firmó una actuación espectacular: cuatro touchdowns totales, más de 310 yardas combinadas y una carrera de 40 yardas para remontar un partido que se había complicado en el último cuarto.
Sagasti recordó que el año pasado ya anotó un touchdown de recepción bajo la nieve, reafirmando que “cuando nieva, Joe Salen se pone las botas”. Los Bengals lo intentaron, pero no pudieron frenar al vigente MVP, que volvió a demostrar por qué es uno de los jugadores más dominantes de la NFL.
La mejor jugada: un pase imposible entre tres defensores
La jugada destacada de la semana, y candidata a la mejor del año, también lleva la firma de Allen. Ponseti la definió como “pura arrogancia deportiva”, un gesto de autoridad con el que el quarterback dejó claro quién manda en el campo.
Con triple cobertura sobre su receptor, Salen enhebró un pase milimétrico que solo su compañero podía atrapar. Una acción de precisión quirúrgica, lectura instantánea y sangre fría. “Esto solo soy capaz de hacerlo yo”, parecía transmitir la jugada, que fue celebrada como un auténtico escándalo técnico.
