¿Cuánto costaría construir nuestro propio Terminator T-800?
Este pasado jueves 31 de octubre, y rivalizando con el otro gran estreno de la semana como lo es Doctor Sueño (la secuela de El Resplandor) ha llegado a los cines Terminator: Destino Oscuro, la sexta entrega de la franquicia, que no de la historia de una saga que vuelve a sus orígenes.
De la mano de Tim Miller (Deadpool) pero bajo la producción del propio James Cameron, Terminator: Destino Oscuro vuelve a darle una patada a las últimas películas para regresar a donde Cameron la dejó como es el caso de Terminator 2: El juicio final. Pues a esta nueva cinta regresan tanto Edward Furlong (John Connor) como Arnold Schwarzenegger (T-800) y Linda Hamilton (Sarah Connor), para combatir a la nueva amenaza de Skynet.
Con tanta amenaza de diferentes Terminator, uno se llega a preguntar ¿es viable construirme uno propio por si llega el día del juicio de Skynet? La respuesta es sí, aunque no barata, tal y como desgranan en un amplio artículo de fandom.com.
¿Cuánto cuesta construir nuestro propio Terminator?
No se puede empezar la casa por el tejado, de modo que en primer lugar hay que irse a la base, al exoesqueleto de nuestro T-800. Aunque en la saga canon no queda claro, en The Sarah Connor Chronicles John desvela que se trata de una aleación de coltán. Dado que su precio suele rondar los 100 dólares por kilo en época de baja demanda, y que un Terminator pesa unos 227 kilos, deberemos hacer un desembolso inicial de 22.700 dólares.
Continuamos con las piezas internas del Terminator, como los cuatro motores axiales necesarios para controlar cada una de sus extremidades y funcionar a pleno rendimiento. Cada uno de estos motores puede rondar los 98 dólares, por lo que en total serían unos 393 dólares. También es importante la visión de nuestro T-800, equipado con cámaras de infrarrojos, las cuales saldrían por otros 6610 dólares. Necesitaríamos por supuesto una conexión por satélite de gran potencia, capaz de comunicarse a enormes distancias, el cual costaría unos 4.890 dólares. Y terminando con el hardware, es imprescindible una gran fuente de energía como la de un reactor nuclear en miniatura de NuScale, con potencia para más de 100 años, el cual reventaría nuestra cartera al tener un coste de 250 millones de dólares.
Para que no vaya desnudo, nuestro T-800 necesitaría una enorme cantidad de piel injertada, concretamente 20.000 centímetros cuadrados de piel de bioingeniería. El precio por cm2 ronda los 51 dólares, por lo que es necesario otro millón de dólares para terminar de darle forma física.
Pero de nada nos serviría si no es capaz de defendernos, y aquí es donde el precio se dispara, y nunca mejor dicho, pues la potencia de fuego de los Terminator pasa por disponer de una minigún M134, que cuesta unos 250.000 dólares. Pero el premio final se lo lleva el rifle de plasma. Lo más similar es el arma electromagnética presentada por la Armada de los Estados Unidos cuyo desarrollo costó 250 millones de dólares, y cada una de sus balas otros 25.000, de las cuales pongamos que compramos solo una.
Con todo esto, el precio de nuestro T-800 asciende aproximadamente a 501.300.000 dólares, pero tranquilos, porque al cambio se nos queda todo en apenas 450 millones de euros.