La reflexión más profunda de Carlos Sainz al ganar en Australia: "La vida es una montaña rusa"

Carlos Sainz tenía una complicada papeleta este fin de semana. El primer motivo era el tema físico. Tras ser operado de apendicitis hace quince días, la incertidumbre de cómo iba a estar el español era máxima. La recuperación iba por el buen camino, pero todo su entorno ha ido reconociendo que las sensaciones nunca fueron de estar al 100%. Ni el propio Sainz se encontraba en plenitud para luchar por ganar la carrera en Albert Park. Pero, a veces, la vida te sorprende. A base de esfuerzo y dedicación, Sainz ha logrado su tercera victoria en la Fórmula 1. Y lo ha hecho de una forma más que convincente.

"Muy contento. La vida es impredecible. Empecé el año con la no renovación, con el podio en Bahréin, con la operación. La incertidumbre de saber si iba a estar o no aquí. No hay que bajar nunca los brazos. Es una victoria que sabe a gloria", reconocía el propio Sainz ante los micrófonos de DAZN. Una reflexión que va más allá de una simple victoria y que le permite dar un nuevo puñetazo sobre la mesa. Sainz aún tiene que decidir dónde estará la temporada que viene, pero este tipo de carreras le aseguran ir a un proyecto ganador.

Carlos Sainz y su periplo para llegar a Australia

"Esto es increíble. ¡Gracias chicos! La vida es una montaña rusa, ¿eh?", apuntaba Sainz por radio nada más pasar la línea de meta. La sensación de subir y bajar, a nivel emocional, debe ser extrema. Más aún tras ver que el nivel mostrado en las primeras carreras de la temporada es tan alto: tercera posición en Bahréin y victoria en Australia. Todo, con la incertidumbre de saber qué hubiera pasado en Jeddah, donde Charles Leclerc subió al podio.

"Ha sido una buena carrera, me he sentido bien. En lo físico no ha sido lo más fácil, pero he podido gestionar los neumáticos y demás. Contento por el doblete con Charles. La vida es genial, a veces. Lo que pasó... Podio, apendicitis, victoria. Es una montaña rusa. Recomendaría a todos los pilotos quitarse la apéndice. No sé con Max... he sentido que podía mantener su ritmo. Perdió el coche en la curva tres y aproveché para adelantarle. Una pena su retirada, hubiéramos tenido una buena lucha por la victoria. Desde la segunda vuelta sabía que podía ganar la carrera", apuntaba el español nada más bajarse de su monoplaza.