Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

La importancia de saber elegir selección

Joaquín Anduro

Debido a la globalización, muchos jugadores de fútbol tienen ante sí la posibilidad de escoger con qué selección jugar, debido a la doble nacionalidad al ser uno o los dos progenitores de un país distinto al suyo de nacimiento o al mudarse desde jóvenes a otro estado.

 
Casos ha habido muchos en la historia del fútbol. La selección francesa campeona del mundo en 1998 tenía varios jugadores nacido en África, como Desailly o Vieira, mientras que algunos delanteros como Mario Gómez o Aubameyang han tenido la posibilidad de jugar con la Roja debido a su ascendencia española.
Con los combinados africanos, ante la gran inmigración desde el continente vecino, cada vez es más habitual ver a futbolistas optar por la siempre difícil decisión de elegir con quién jugar, y la elección no siempre es acertada.
Y si no que se lo digan a Stephan el Shaarawy. El jugador de la Roma no fue capaz de evitar la debacle italiana en la repesca ante Suecia. A pesar del gran momento del delantero, Italia se ve fuera del Mundial por primera vez en 60 años, aunque la situación hubiera sido totalmente distinta para el jugador si hubiera elegido jugar con Egipto, el país de su padre.
Los 'faraones' se han clasificado para una cita mundialista después de 28 años, y El Shaarawy tendrá que ver desde casa cómo los africanos disputan un Mundial que hubiera sido el primero en su carrera. Una pésima suerte que tiene su contrapuesto en la figura de Hakim Ziyech.
En 2015, el entonces futbolista del Twente escogió por sorpresa jugar con Marruecos, el país de su familia, cuando ya despuntaba en las categorías inferiores de Holanda, su lugar de nacimiento. Esto llevó al entonces ayudante del seleccionador, Marco van Basten, a calificar de "estúpida" la decisión del extremo.
Dos años después, Ziyech sonríe al devolver al combinado magrebí a un Mundial 20 años después, mientras que Holanda protagonizó una de las grandes decepciones de la fase de grupos al no lograr siquiera el pase a la repesca. Dos casos opuestos, los de El Shaarawy y Ziyech que tendrán un trabajo distinto durante el próximo mes de junio.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar