El sueño europeo en el año del Centenario: el mejor 2025 posible para el Rayo Vallecano

El 2025 será uno de los años más recordados por la afición del Rayo Vallecano. Y no es para menos. En una temporada marcada por el Centenario, los vallecanos pusieron el broche de oro logrando la clasificación a Europa después de 25 años sin hacerlo. Un hito histórico que llenó de ilusión el barrio madrileño, que ahora ve a su equipo recorrer el continente.

Aunque todo parecía indicar que el Rayo se iría de Erasmus por Europa, los de Iñigo Pérez van muy en serio en la Conference League. Han terminado quintos la fase de la liguilla y están clasificados directamente a octavos de final, en dónde esperan a uno de sus cuatro posibles rivales. Todo ello gracias a un grupo de jugadores que sigue de manera fiel a una afición que no les deja de animar.

Un grupo de amigos dentro del vestuario del Rayo Vallecano

Con la llegada de David Cobeño hace unos años a la dirección deportiva, el Rayo Vallecano cambió por completo. Pasó de ser un equipo trampolín, con más cedidos que en propiedad, para, actualmente, convertirse en uno de los clubes con la plantilla más consolidada.

Hace ya años que llegaron por Vallecas los Óscar Trejo, Isi Palazón, Balliu, Álvaro García o Óscar Valentín, a los que se les unieron otros como Florian Lejeune, Jorge de Frutos, Unai López, Pathé Ciss o Sergio Camello. Después de tanto tiempo juntos y, en parte, gracias a las adversidades que deben sufrir cada día, este grupo de jugadores se ha convertido en una familia.

Un vestuario de los más unidos que se recuerdan y que han logrado desde salvaciones, ascensos, semifinales de Copa del Rey o, como en 2025, la clasificación a Europa. Un objetivo marcado por sus aficionados, a los que siguen y apoyan en todo momento ante las adversidades de Martín Presa.

Martín Presa, a contracorriente

Y aunque 2025 sea uno de los años más históricos del Rayo, por Vallecas nadie se olvida de Martín Presa. El presidente lleva años alejado de las realidades del barrio, de los jugadores a los que tiene maltratados en muchos aspectos y de su afición, perjudicada día sí, día también.

Este año estará marcado por el interés de Presa en llevarse el Estadio fuera de Vallecas. Algo ante lo que se han opuesto tanto la afición, jugadores o incluso políticos. Un campo que recuerda más al fútbol no profesional por su estado de degradación, su suciedad, su antigüedad, su poco mantenimiento, sus vestuarios de otra época o su maltrato a las hinchadas rivales en precio y visibilidad.

Pero no es lo único. En pleno 2025, en el club vallecano siguen sin tener venta online de entradas, la tienda física nunca se abre y es imposible comprar nada de merchandising, los precios son abusivos, la ciudad deportiva está abandonada, cantera y femenino no importan y un sin fin de motivos que hace un milagro que el cuadro rayista este jugando en Europa. El Rayo evoluciona, pero no así su presidente.