Zubeldia reconoce el "ridículo" de la Real tras la derrota ante el Girona: "Así nos gana cualquiera"
Igor Zubeldia reconoce que la Real Sociedad desconectó tras el gol de Guedes
Umar Sadiq, liberado para la Real Sociedad y para el mercado
La Real Sociedad vuelve a entrar en crisis tras dejar escapar un partido que ganaba y que terminó remontado por un Girona más valiente y decidido. El gol inicial de Guedes no sirvió para impulsar a un equipo que se deshizo por completo en la segunda parte, lo que provocó una durísima autocrítica de Igor Zubeldia. Sus palabras, más que un análisis, fueron un terremoto interno que refleja el preocupante estado del vestuario txuriurdin.
El "ridículo" de Zubeldia
Tras el pitido final, Zubeldia fue tajante, directo y sin filtros. “Los primeros 15 o 20 minutos han sido buenos, pero después del gol nos hemos ido del partido”, lamentó. El defensa no quiso esconder la realidad y reconoció que el equipo rozó un nivel impropio:
“En la segunda parte hemos hecho el ridículo. Hemos sentido impotencia. Jugando así nos gana cualquier equipo de cualquier división”.La frustración fue especialmente dolorosa porque la Real había arrancado bien, generando ocasiones claras y aprovechando una asistencia del propio Zubeldia para que Guedes adelantara al equipo. Pero ese impulso se evaporó: “Para una vez que empezamos ganando no se nos puede escapar el partido. Nos hemos ido totalmente”, denunció.
El propio jugador asumió responsabilidades cuando fue preguntado por el posible cese de Sergio Francisco: “Cuando las cosas no van bien el primer señalado es el entrenador, pero los que jugamos somos los jugadores”.
Un Girona ambicioso y una Real hundida
El Girona aprovechó la desconexión realista para crecer y dominar tras el descanso. Con Míchel ajustando piezas y un Tsygankov estelar, el conjunto catalán inició una ofensiva constante que la Real nunca supo frenar. Primero llegó el empate tras una gran transición visitante y, minutos después, un precioso remate de tacón del ucraniano sentenció la remontada.
El contraste entre ambos equipos fue evidente: mientras el Girona salió reforzado, durmiendo fuera del descenso, la Real volvió a mostrar una preocupante fragilidad y falta de reacción. Anoeta terminó con desesperación, dudas y con la sensación de que este equipo se desploma cuando recibe el mínimo golpe.
La Real Sociedad, que empezó la temporada con ambición, queda ahora atrapada en una espiral negativa. Y las declaraciones de Zubeldia solo confirman que el problema es más profundo de lo que parecía.
