Normalidad entre directivas de Sevilla y Betis de cara al próximo derbi

La ciudad respira el nerviosismo habitual previo a las semanas de derbi, con jugadores, clubes y aficionados saboreando el que será sin duda uno de los partidos del año. Aunque aún tengan compromisos por afrontar, tanto Sevilla FC como Real Betis miran de reojo al partido del próximo domingo 30 de noviembre, que bien podría marcar o virar la dinámica de ambos contendientes. Todo, eso sí, dentro de un ambiente de cordialidad, en principio lejos de la tensión que se vivió en el último precedente en Nervión. El Real Betis vuelve a visitar el Sánchez-Pizjuán algo más de un año después del último derbi en el feudo sevillista, que se saldó por aquel entonces con triunfo para los locales. En la celebración posterior al partido canteranos como Juanlu, José Ángel Carmona o Isaac Romero exhibieron una bandera anti Betis, con el escudo del rival tachado, algo que encadenó una concatenación de hechos cuando menos desagradables. El Real Betis denunció ese acto ante la Comisión Antiviolencia y conllevó la sanción de los tres canteranos justo antes de la despedida de Jesús Navas. El Sevilla FC intentó recurrirlo, aunque no prosperó, y rompió de facto las relaciones con el eterno rival, haciendo público su "descontento y decepción por el procedimiento de denuncia del Real Betis, sentando un peligroso precedente en cuanto al comportamiento de los jugadores de ambos clubes se refiere".

Normalidad 'absoluta' de cara al derbi

Aquella denuncia tuvo recorrido durante meses, con un litigio público que salpicó a los dos clubes. Sin embargo, y para bien de ambas aficiones, las directivas acercaron posturas antes del derbi de la segunda vuelta, escenificando la recomposición de las relaciones (aunque el partido no estuviera exento de tensión). Sea como fuere, desde entonces Sevilla FC y Real Betis recuperaron la senda de la 'normalidad', algo que se verá escenificado en el palco del Sánchez-Pizjuán. Sin ir más lejos, sobre ello hablaba hace unos días José María del Nido Carrasco, reconociendo que habrá comida de directivas y que la expedición del Real Betis tendrá su sitio en el palco. "Las relaciones con el Betis son normales a todos los niveles. Seguro que haremos comida, que vendrán a nuestro palco, las relaciones son fluidas y el derbi transcurrirá con total normalidad", argumentaba el presidente el día de la entrega de los Premios Blázquez. Unas declaraciones que no deberían ser noticia, pero que a buen seguro brindarán más empoderamiento al que sin lugar a dudas es uno de los mejores derbis del mundo.