Órdago de Vinicius al Real Madrid tras su cambio en El Clásico: "Me voy del equipo"

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Vinicius Júnior, enfadado al ser sustituido en El Clásico.. Europa Press
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Corría el minuto 73 del Clásico entre Real Madrid y FC Barcelona cuando el cartel luminoso del cuarto árbitro señalaba el dorsal '7' en rojo. Vinicius Júnior sería sustituido por Rodrygo Goes a falta de casi 20 minutos y con un resultado muy ajustado. Una decisión que no gustó en absoluto al brasileño, marchándose del terreno de juego entre visibles gestos de desaprobación. Sus protestas, airadas y llenas de rabia, se dejaron ver y fueron mostradas de principio a fin por la realización televisiva. También mostraron el gesto de Xabi Alonso de contener su enfado, aunque el técnico optó por lavar los trapos sucios en casa y no hacer alusión al tema en sala de prensa. Sea como fuere, las cámaras de televisión captaron a Vini lanzando todo un órdago al club: "Me voy del equipo". Lo cierto es que Vinicius Júnior cuajó un gran partido en el Real Madrid. El brasileño hizo mucho daño por la banda izquierda, y estaba inspirado en el gesto técnico. Quizás por eso pueda venir su reacción. Según captaron las cámaras de DAZN, le preguntaba con incredulidad a Xabi Alonso: "Míster, ¿yo? ¿Yo? ¿Yo?", insistía. Al confirmarse, este empezó a lanzar improperios al viento, muestra de su enfado. A este comportamiento, el técnico trató de instarle a que se dejara de aspavientos: "Venga, Vini, hostias", le habría dicho.  

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Sin embargo, sus gestos y gritos no acabaron ahí. Tras salir por la línea de banda y chocar sin ganas la mano con Rodrygo, el compañero que entraba en su lugar, siguió con la retahíla. Sebas Parrilla, entrenador asistente, se acercó para tratar de calmar al brasileño, que lanzó el órdago: "¡Siempre yo! ¡Yo me voy del equipo! ¡Me voy, mejor me voy!", le recriminaba al segundo de a bordo de Xabi Alonso ante las cámaras de televisión, justo antes de encaminarse al túnel de vestuarios. En este sentido, se puede entender como un contexto de partido sumamente caliente. El escaparate para seguir con su buen partido y sumando buenas sensaciones era perfecto, y entendía que se estaba siendo injusto con él. Sea como fuere, parece complicado que este suceso no acabe teniendo consecuencias en el vestuario del Real Madrid, aunque se resuelvan de manera interna.  

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