Goleada histórica de España en Konya. La Roja ha dado una auténtica exhibición en su visita a Turquía, en el que en teoría era su partido más complicado de toda la fase de clasificación al Mundial 2026. Lejos de lo que parecía, el combinado dirigido por Luis de la Fuente ha dado un meneo de época a los turcos, que han hecho aguas en defensa e incluso se pudieron llevar algún gol más. Si bien es cierto que los turcos empezaron atrevidos en ataque, cada vez que España tenía la pelota la sensación era de peligro. O directamente de gol. Cada llegada al área rival se traducía en una ocasión clara: Oyarzabal, Lamine, Pedri, Nico Williams, Mikel Merino... Pedri abrió el marcador a los 6 minutos con un 'pase a la red' desde fuera del área y Unai Simón reaccionó bien a las reacciones turcas, pero cada posesión española se traducía en un baño. Era una ocasión tras otra. Lamine falló dos clarísimas, Nico otras tantas antes de marcharse lesionado y Mikel Merino puso el segundo tras una jugada al primer toque que no firmarían ni la España de Xavi e Iniesta. La lesión de Nico parecía calmar las aguas españolas, pero Merino firmó el tercero justo antes del descanso tras otra llegada por la banda. Si los españoles hubieran estado finos, la goleada ya habría sido escandalosa en el tiempo de descanso. Todo lo bueno que hizo el combinado español en ataque lo hizo mal Turquía en defensa, todo sea dicho. Los tres últimos goles evidencian que el equipo de Vincenzo Montella estaba completamente roto y vendido atrás: Ferran Torres hizo el cuarto en un tres contra uno y Mikel Merino firmó el quinto desde la frontal sin que nadie se acercara a la pelota ni la segunda línea le presionara lo más mínimo. Aún hubo tiempo para que Pedri aprovechara una asistencia de Oyarzabal para firmar el sexto y, a partir de ahí, dejar cerrado el partido con los cambios. No pasó nada en la última media hora, en la que Montella parecía pensar que quizá había que poner a alguien en defensa. España sigue a lo suyo: lanzada hacia el Mundial. Y de qué manera.
Goleada histórica de España en Konya. La Roja ha dado una auténtica exhibición en su visita a Turquía, en el que en teoría era su partido más complicado de toda la fase de clasificación al Mundial 2026. Lejos de lo que parecía, el combinado dirigido por Luis de la Fuente ha dado un meneo de época a los turcos, que han hecho aguas en defensa e incluso se pudieron llevar algún gol más. Si bien es cierto que los turcos empezaron atrevidos en ataque, cada vez que España tenía la pelota la sensación era de peligro. O directamente de gol. Cada llegada al área rival se traducía en una ocasión clara: Oyarzabal, Lamine, Pedri, Nico Williams, Mikel Merino... Pedri abrió el marcador a los 6 minutos con un 'pase a la red' desde fuera del área y Unai Simón reaccionó bien a las reacciones turcas, pero cada posesión española se traducía en un baño. Era una ocasión tras otra. Lamine falló dos clarísimas, Nico otras tantas antes de marcharse lesionado y Mikel Merino puso el segundo tras una jugada al primer toque que no firmarían ni la España de Xavi e Iniesta. La lesión de Nico parecía calmar las aguas españolas, pero Merino firmó el tercero justo antes del descanso tras otra llegada por la banda. Si los españoles hubieran estado finos, la goleada ya habría sido escandalosa en el tiempo de descanso. Todo lo bueno que hizo el combinado español en ataque lo hizo mal Turquía en defensa, todo sea dicho. Los tres últimos goles evidencian que el equipo de Vincenzo Montella estaba completamente roto y vendido atrás: Ferran Torres hizo el cuarto en un tres contra uno y Mikel Merino firmó el quinto desde la frontal sin que nadie se acercara a la pelota ni la segunda línea le presionara lo más mínimo. Aún hubo tiempo para que Pedri aprovechara una asistencia de Oyarzabal para firmar el sexto y, a partir de ahí, dejar cerrado el partido con los cambios. No pasó nada en la última media hora, en la que Montella parecía pensar que quizá había que poner a alguien en defensa. España sigue a lo suyo: lanzada hacia el Mundial. Y de qué manera.