Lo de Antony, cuestión de un esfuerzo de tres partes

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Antony, ante el Vitoria Guimaraes.. Kiko Hurtado
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El culebrón de Antony Matheus dos Santos debería tener su desenlace a lo largo de este martes. Ese es el sentir que se respira a esta hora en el Real Betis, que ofrece una cesión para la próxima temporada y, en caso de que el Manchester United acepte, volver a remplantearse el escenario en verano de 2026. Un escenario complejo y que en ningún caso está siendo fácil, como reconocen las fuentes consultadas, de ahí que requiera un esfuerzo de todas las partes para que el acuerdo pueda llegar a buen tiempo. La primera de las tres patas pasa por el propio jugador. Antony sabe que el Real Betis no le puede pagar lo de otros clubes, de ahí que si quiere regresar deba realizar ese esfuerzo por un año. Su familia fue muy feliz aquí, el proyecto tiene un atractivo deportivo y será importante de cara a sus opciones de jugar el Mundial, pero las negociaciones con él en ese sentido tampoco están siendo fáciles.

Antony también debería bajarse la ficha

Antony debería rebajarse la ficha aún más para poder entrar dentro de los límites salariales que tiene el Betis. La secretaría técnica y los representantes del jugador llevan todo el verano intendando convencerles. Si el Manchester United aceptase, algo que no es fácil, en verano de 2026 club y jugador volverían a replantearse el escenario. El club lleva meses en diálogo constante y está llevando al límite sus posibilidades económicas. Un deseo que comparte con el jugador, que sigue rechazando ofertas a la espera de que los británicos rebajen sus pretensiones (él también debe hacerlo), cedan y acepten la propuesta. Pero no es fácil. Desde el Real Betis señalan que la operación es "muy difícil", aunque esperan que finalmente las partes concuerden. Todo siempre de un fair play económico, sin romper la estabilidad que el club ha logrado estos años. Porque conviene dejar claro que el Real Betis no se excederá si a cambio embarga su futuro. Ha puesto sobre la mesa una cesión para la temporada 2025/26 y no un traspaso, por ese razonamiento de no comprometer su economía con operaciones mastodónticas. Ni con salarios por encima de sus limitaciones. La principal carta del club es el deseo del jugador. Si él adecúa sus condiciones y el Manchester acepta, podrá haber luz verde. Pero, insistimos, no es nada fácil.

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