Castro responde a Monchi: "Si la botella se está derramando, los ejecutivos del club tienen que ponerla de pie"

Apenas han pasado tres días desde que Monchi se despidiera del Sevilla FC, y con el ‘cadáver caliente’, el Antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán ha vuelto a abrirse para el acto que escenifica la renovación de Nemanja Gudelj hasta 2026. En él, el presidente José Castro ha respondido a numerosas cuestiones sobre el ya exdirector deportivo sevillista, avisando, eso sí, de que sería la última vez que lo haría, tal y como se puede ver en el vídeo superior.  “Monchi no es un profesional cualquiera, ha hecho mucho y bueno por la entidad, y hubiéramos querido y deseado que se hubiese quedado. El que se ha marchado es él, el que nos dijo que quería marcharse fue él, cinco o seis días después del título. Le dije que esperara una semana, que recapacitara tras una temporada dura, y él lo tenía claro. Nos dijo que se encontraba cansado y pensábamos que se iba a ir a San Fernando a descansar, y eso no le reportaba nada al contrato. No tenía que pagar nada. Pero si hay un equipo detrás de él y quiere contratarle, el club tiene que hacer valer el contrato y esas clausulas como un buen profesional que es”, comenzó el presidente. José Castro habló también del cambio de responsabilidades que alegaba Monchi, utilizando para ello un símil que el propio exdirector deportivo utilizó el viernes en su despedida. “El club ha funcionado igual que siempre. Monchi, como director general deportivo, ha sido quien nos ha prescrito los jugadores para compra y venta. Igual que siempre, y luego los consejeros delegados, el comité de dirección y el consejo hemos decidido esas incorporaciones o ventas. El 99% de las cosas que nos ha prescrito siempre las hemos hecho. Siguiendo un símil que Monchi hizo con la botella de agua, si se está derramando, los ejecutivos del club tienen que coger la botella para que no se derrame el agua y ponerla de pie de nuevo”, expresó gráficamente. El presidente, además, indicó que la relación no se rompe en un momento concreto. “No hay momento de romper ningún tipo de relación, hemos trabajado cómodos durante todo el año. Hemos tenido diferencias, claro, como siempre. Lo malo sería que no se discutiera cuando las cosas van mal. Cuando algo importa, a uno le duele, es lógico que haya diferentes opiniones y momentos de tensión. No ha habido ninguna rotura de relación, cinco o seis días después de la consecución de la copa nos dice que quiere marcharse. Es verdad que la temporada había sido dura, fuerte, para todos y quería marcharse”. Al ser cuestionado sobre un posible regreso del ya director deportivo del Aston Villa, Castro avisó de que sería la última vez que hablaría sobre él, por respeto a Víctor Orta. “No voy a hablar más de Monchi a partir de hoy. Hay un señor ahí, con barba, que se llama Víctor Orta, que ahora va a regir la dirección deportiva. No podemos estar hablando todo el tiempo de si Monchi va a volver o no. Tendrá las puertas abiertas toda la vida, pero no sé si Víctor Orta va a estar 50 años. Hay que dejar de hablar de Monchi y hablar de Víctor Orta”, indicaba.

Castro tocó más asuntos sobre la marcha de Monchi. Las injerencias del consejo. “Injerencias no hay. Ha llevado la dirección general deportiva de la forma que ha entendido oportuna y hemos estado apoyándole siempre. El 99% de las cuestiones que ha planteado la hemos hecho. Está todo dicho”. Una decisión sorprendente. “La temporada ha sido fuerte y dura para todos, hemos salido afectados, porque no estamos acostumbrados a pasarlo tan enormemente mal. Entendí que estaba cansado, porque lo estábamos nosotros, pero le dije vamos a hablar dentro de una semana, y lo que tengas que decir lo hablamos entonces para relajar un poco el tema. Si el vicepresidente y yo no lo sabíamos, lógicamente nos sorprendió”. Decepción con Monchi. “No me decepciona nada de Monchi, porque ha estado muchos años, le ha dado mucho de su trabajo y su vida a esta entidad, y los sevillistas solo podemos estarle agradecidos. Decepción ninguna. Me hubiera gustado que se quedara, sí, pero él ha decidido y no podemos hacer nada. Le deseo absolutamente lo mejor en su nueva etapa. A las personas con las que hemos trabajado y le tenemos cariño solo podemos desearle lo mejor. Eso es lo que yo siento. Decepción ninguna”.