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Iñigo Vicente, a prueba hasta el mes de enero

El delantero Iñigo Vicente firmando contrato con el Athletic Club.
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Uno de los futbolistas que salió revalorizados del doble compromiso del Athletic Club en Murcia ante el Sevilla FC fue sin duda Iñigo Vicente. Un futbolista distinto que se ha trazado un plan físico personal para competir con garantías en el año que espera sea el de su irrupción en LaLiga Santander. No lo tiene fácil. Está claro que el recado que le mandó vía prensa su entrenador, Gaizka Garitano, tenía acuse de recibo. Le dijo que "no es lo mismo ser suplente en el Mirandés que jugar en primera". Y no le falta razón, pero también hay que ponerle y darle confianza y minutos para que rinda. El antiguo pupilo de Andoni Iraola en LaLiga SmartBank sabe que tiene competencia y mucho esfuerzo por delante para convencer al técnico precisamente vecino de su pueblo natal, Derio. Pero debería tener una baza a su favor, la carestía de recursos ofensivos tangibles. El entrenador ha solicitado públicamente refuerzos y constantemente en las últimas campañas ha recordado los problemas que tiene el equipo bilbaíno para generar ocasiones de gol y, sobre todo, para definirlas en el marco rival.

En los 25 minutos que tuvo en el Pinatar el 'Mago' dejaba claro que anda sobrado de ganas, de talento y de desparpajo. En cuanto coja ritmo podrá plasmar jugadas como la asistencia que le dio a Asier Villalibre, hecho casi clásico en el Bilbao Athletic, o luego el encarar a varios defensas o atreverse a disparar a gol rodeado de rivales.

¿Por dónde pasa el futuro próximo de Iñigo Vicente?

Según ha podido conocer ElDesmarque Bizkaia el canterano rojiblanco no saldría cedido como otros compañeros. Va a disponer de tiempo hasta la ventana de enero para convencer al míster de que puede aportar su magia a un equipo que ya ante el Granada CF se quedó a cero en la estadística de 'Goles A favor'. Como un estudiante aplicado Iñigo Vicente deberá aportar hechos que justifiquen su presencia en la plantilla. De entrada seguro que no como titular, pero sin duda sí como un posible revulsivo, como hizo en Murcia, que dé ese plus que desatasque esos partidos a los que al Athletic se le nubla la vista al llegar a la tres cuartos.