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La Copa no puede importar con esta defensa

Dani Giménez, impotente con Luisinho celebrando el gol de fondo.
  • Así vivimos el Deportivo-Real Betis

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Pues la Copa se acabó. Para el Betis, porque los equipos que apuestan de verdad por esta competición estarán este viernes en el sorteo. Porque el Betis, el de Víctor, dejó pasar en Riazor, con Rubén Castro en el banquillo, una buena ocasión para al menos tener ilusionada a su afición, que en los tiempos de corren no tiene precio. Un desastroso arranque de partido y de segunda parte condenó a las verdiblancos, casi sin capacidad de reacción. El partido acabó sin el balón llegar al área de Rubén. Lo mínimo. Si la Copa importa, no lo parece. En una noche para recuperar sensaciones, esperar con nervios el sorteo y meter en el lío a más jugadores de la plantilla, el Betis se dejó remontar ante un Deportivo que no lo lograba desde hacía 20 años. Y tuvo que ser el Betis. Una nefasta defensa y con el mejor goleador en el banquillo. Así es imposible ganar un partido ante un rival de cierto nivel.  Cuando no hay concentración, da igual jugar con tres, cuatro o diez defensas. Y si encima la calidad es justita, el problema está asegurado. Así llegó el gol del Deportivo para igualar la eliminatoria. Arribas aprovechó un grosero error de Bruno para batir a Dani Giménez. Once minutos y el Betis ya no esta por delante. Otro golpe, otra vez a balón parado. Por enésima vez por un fallo defensivo. Porque Víctor, aunque se sobrepase en el trabajo, los vídeos y las charlas, no puede hacer mucho más para que un jugador no se despiste a la hora de marcar al rival. 

Ese gol no encendió las alarmas del Betis porque el Deportivo tampoco estaba para mucho más. Fajr reclamó un penalti de Donk poco antes de que Dani Giménez evitara el segundo tras un cabezazo de Marlos. Otra vez tras otro despiste defensivo, en esta ocasión de Piccini. Pero el Betis tiene a Dani Ceballos y en cualquier momento la varita puede hacer su efecto. El utrerano hizo de Ceballos, de Donk y de Petros a la vez, y sólo le faltó hacer de Sanabria. Un espectacular pase dejó solo a Álex Alegría ante Rubén, pero se le hizo de noche al extremeño. El Betis creció al ritmo de Ceballos, quizás en los mejores momentos de fútbol, el de toque, desde la llegada de Víctor. Otra noche para callar la boca de Gustavo Poyet, que sonríe en China con cada golpe al Betis. La eliminatoria pudo cambiar por dos veces con dos penaltis sobre Álex Alegría y Sanabria que González González obvió. A veces, más de dos y de tres, conviene ser un poco pesado en las protestas. Casi ningún bético reclamó al árbitro sus errores.

De la ilusión al desastre

El partido estaba donde quería el Betis, a la espera de hacer un gol para evitar la prórroga y dar un paso hacia los octavos. Alegría volvió a rozar el gol con un cabezazo tras un magnífico centro de Durmisi y Piccini se recreó en un mano a mano ante Rubén. El 1-0 al descanso, por lo visto, estaba siendo injusto, pero en el fútbol la justicia la ponen los goles. Y los goles llegaron, pero del Deportivo. El arranque de la segunda parte del Betis fue lamentable, rozando la vergüenza. Luisinho reventó la pelota primero tras un despeje de Pezzella y después Babel, en su última labor como jugador del Deportivo, sacó a relucir las carencias de Piccini, blando no, lo siguiente. El italiano quiso olvidar sus penas poco después para meter al Betis de nuevo en la eliminatoria. Una buena jugada colectiva que acabó en un centro de Durmisi y Piccini, casi sin querer, batió a Rubén. Había tiempo para soñar con el pase. Sobre todo cuando Joselu mandó a las nubes un penalti, cometido también por Piccini sobre Babel. Rubén Castro necesitó un balón perdido dentro del área para asustar a Rubén, que sacó una mano magnífica para evitar el 3-2. Pero fue insuficiente. El Betis no fue capaz ni de buscar la heroica, porque ni tuvo ideas ni el Deportivo dejó que lo hiciera. La eliminación del Betis trae también el primer fracaso de Víctor como entrenador verdiblanco, en la que fue su casa. Y con Luisinho de verdugo. Muchos dirán que la Copa era importante, pero no lo ha parecido. Eso o que el nivel de la plantilla es ínfimo. O las dos cosas.   Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com