El Celta supera una nueva prueba de madurez

Triunfo trabajado y trabado para un Celta que supo sobreponerse a un nefasto Clos Gómez que con su dispar criterio arbitral llevó la desesperación a las gradas. Tuvieron que remontar los de Berizzo con goles de Roncaglia y Guidetti para seguir en la zona alta de la tabla en una tarde de poco fútbol y muchos nervios en Balaídos. El Celta aprobó en un nuevo examen de madurez.Berizzo se veía obligado a presentar una defensa de circunstancias ante las bajas de Mallo, Cabral y Sergi Gómez. Prueba de fuego para Fontás y Costas en el eje de la zaga. Guidetti volvía al once desplazando a Aspas a la banda derecha. Los primeros minutos del choque sirvieron para que ambos equipos midiesen sus fuerzas, mediocampismo, falta de ritmo y de fluidez en un encuentro al que puso la pimienta Clos Gómez. Hasta que el colegiado se erigió en el protagonista de las iras de la afición y jugadores celestes sólo un flojo disparo de Nani había inquietado ambas áreas. Y es que el partido empezó en el minuto 22, cuando Guidetti ve una amarilla tras un leve contacto con Garay, el árbitro consideró que el delantero sueco se había dejado caer y lo amonestó para incredulidad de un Balaídos que reclamaba la pena máxima. Ya en el minuto 30 Clos Gómez sí se dirigía al punto de penalti del Celta. Un centro de Cancelo era rematado por un Rodrigo que recibía un agarrón de Costas, la jugada, muy complicada de ver en directo, encendió a una grada que ya estaba caliente por el distinto rasero del aragonés en jugadas precedentes. Parejo acertaba en el penalti y adelantaba a los suyos, el Celta entró en la mala dinámica de protestar todas las decisiones arbitrales de Clos Gómez, enfrentamientos entre el colegiado y Aspas, Wass y Roncaglia protagonizaron los siguientes minutos de un choque con poco fútbol y muchos líos. El Celta volvía a reclamar un penalti por una clarísima mano de Montoya, pero Clos no señaló nada en la jugada, lo cierto es que el catalán se encontraba fuera del área, pero la falta hubiese sido peligrosa. El Celta seguía sumido en la vorágine arbitral hasta que al filo del descanso Roncaglia recogió  un rechace tras un saque de esquina y con una media vuelta colocó el esférico al palo contrario de Alves, el argentino empataba el choque con un golazo y ponía la tranquilidad en el partido. Rubén se tuvo que lucir, ya en el 45, para mantener la igualada en este primer tiempo. La salida con dirección al túnel de vestuarios del trío arbitral fue acompañada de sonido de viento procedente de las bancadas.

El Celta se olvidó de Clos

La segunda mitad comenzó  con avisos de Aspas y Nani, aunque ninguno de los dos pudo adelantar a los suyos en el marcador. El Celta tenía el control de la posesión pero eran los del Turia quienes pusieron en aprietos a Rubén. Parejo y Rodrigo estuvieron a punto de marcar para desesperación de una afición que veía como los suyos eran incapaces de domar a los de Prandelli. Jonny se sumaba con un error en la cesión al que llegó Rubén muy justo en el minuto 13 de segundo tiempo. Guidetti tuvo la suya bordeando el primer cuarto de hora tras un saque de falta. El sueco se impuso a la zaga che pero su cabezada se fue por encima de la meta de Alves. Mientras tanto la afición seguía discutiendo cada decisión de Clos Gómez. El partido se iba cayendo a medida que avanzaban los  minutos mientras los entrenadores no consideraban necesariointruducir piezas nuevas en el campo. Las ocasiones llegaban a cuentagotas, Nani en el 70 tuvo todo a favor  para batir a Rubén, pero su chut de primeras se fue por fuera de la portería. 

Marcelo asiste para SuperGuidetti

Berizzo tuvo que tirar del banquillo tras la lesión de Radoja, al campo entraba Marcelo Díaz. Y fue el chileno el que lanzó la mejor ocasión de los de Berizzo hasta ese momento. El Chelo habilitó a Wass que con un gran pase al hueco de Guidetti que con un tiro cruzado obligó a Alves a mandar la pelota a córner y ahí el Celta encontró petroleo, Marcelo centra al corazón del área y encuentra al sueco que esta vez no perdonó. Picada de cabeza para que Balaídos estallase de felicidad con el gol de uno de sus ídolos.  Prandelli buscó la reacción con la entrada de Santi Mina, silbado, y Munir. Berizzo reaccionó con la salida de Guidetti por Pape, el técnico quería reforzar la media para que no se escapasen los tres puntos de Balaídos. El sueco se fue en medio de una inmensa ovación. Le salió bien la jugada a Berizzo, el Celta no concedió más ocasiones para acabar la jornada con 17 puntos en la parte alta de la tabla. Los celestes se sobrepusieron  a una más que discutida labor arbitral, una nueva prueba de madurez superada.   Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com