Entre el esperpento y el rídiculo sólo queda el Betis

Así vivimos el Real Betis-RCD Espanyol
Galería de fotos del partido
La noche de los horrores se adelantó un día en Heliópolis. Lo que tardó el Betis en demostrar que su nivel dista mucho del que se vendió en verano, de esa exigencia que debía llevar al equipo de Gustavo Poyet a la zona media-alta de la clasificación. Halloween, esta vez sin Benjamín y su fiesta, sin Lopera, y sin tunas cantando serenatas, se vivió en el Benito Villamarín. Otro esperpento, otro ridículo. Y otra vez el Betis de por medio. Porque el Betis no hizo llorar a su afición de puro milagro. Un susto de los malos, no los que se dan de miedo en esta festividad. Entre el nivel de fútbol y sus resultados el ambiente que rodea al Betis está cogiendo un color negro carbón tremendo. Y hay más de un culpable, aunque la gente de momento sólo mira al banquillo en un gran porcentaje. Poyet vuelve a quedar muy tocado, sobre todo porque no se ve reacción ni mano de entrenador cuando vienen mal dadas. De nuevo se volvió a escuchar de forma importante el 'Poyet, vete ya'. Y eso que Poyet, esta vez sí, decidió poner a Rubén Castro en el once. Demasiada ventaja para el rival es ver al canario sentado en el banquillo. El movimiento en el sistema no fue tan radical, con Joaquín en la derecha y Felipe Gutiérrez en la izquierda. El sacrificado fue Piccini, para alegría de muchos aficionados. Y el beneficiado, o eso parecía, Sanabria, porque se puso de gol muy pronto con un disparo que se marchó fuera por poco. El paraguayo, muy activo al inicio, repitió poco después con una cabezazo tras una buena jugada colectiva. Joaquín disfruta ahora más por dentro y entre patada y patada era el único jugador del Betis capaz de hacer algo con el balón. Aunque fuera a dar un pase rápido a dos metros. Porque el ritmo del Betis era muy cansino, aunque aún así le daba para ser mejor que el Espanyol. Tras una jugada eterna, con Poyet pidiendo calma a la grada, Rubén apareció por primera vez, pero tuvo la mira desviada. El Espanyol empezó a confirmar que el Betis está para sopita y buen vino, como se suele decir Y sin apretar el acelerador estuvo a punto de abrir el marcador, con Gerard Moreno como protagonista. Adán, siempre presente, volvió a resolver. Y no lo hizo Sanabria en una contra rápida, la primera de la tarde, donde demostró que aún le falta confianza. Ese cuatro para dos no tuvo que acabar en saque de esquina.
El árbitro y Pezzella
Y apareció De Burgos Bengoetxea, primero para cabrear al respetable por una amarilla a Pezzella y después para dejar al argentino en el campo, cuando cometió una falta de mucho más color que la primera. Piatti, en ese bajón importante del Betis, volvió a probar a Adán en la última jugada de la primera parte. Los pitos estaban asegurados. Y así fue. Tras el descanso, el Betis arrancó bien, mejor que antes, lo que era no muy difícil. Pero faltaban muchas cosas, demasiadas. Rubén y Sanabria no parecían ansiososo: lo estaban. Y el Betis lo notó. También el Espanyol, que dio un zarpazo gracias a un cabezazo de Diego Reyes tras un saque de esquina. La tormenta en el Benito Villamarín ya estaba preparada, sobre todo cuando el primer cambio fue... Joaquín. Poyet dirá lo que quiera decir y hay que escuchar sus palabras, pero la afición del Betis, como todas las aficiones, es soberana. Y los pitos fueron tremendos tras ese 0-1. El Betis intentó ir a la guerra con tirachinas, a pesar de que el oponente tenía, si acaso, alguna pistolita. Lo suficiente para confirmar que este Betis ni sabe a lo que juega ni tiene pinta de saberlo. Y esta vez no jugó Piccini. El Betis, lejos de crear peligro, fue de error en error y con Sanabria cortando una contra del Espanyol cerca de su área. A la desesperada, Diego López trabajó por primera vez con un paradón tras un cabezazo de Pezzella. El portero evitó el empate. Y hablando de trabajos, en el Betis falta, y mucho. Otro esperpento en el Villamarín. Ahora lo que falta para el remate del tango es que alguien en el club critique a la afición. Demasiado tienen que aguantar. Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com