¡Oh N'Zonzi, oh N'Zonzi!
Así vivimos el Sevilla-Atético
Escucha el golazo de N'Zonzi al Atlético de Madrid
Hace algunos años que Frederic Kanouté no aparece por Nervión, hasta que este domingo N'Zonzi hizo recordar aquellas galopadas del quizás el mejor jugador de la historia del Sevilla. El medio francés se plantó solo ante Oblak y no dudó, como hacía el de Mali. Y en uno de esos partidos de verdad, donde hay más que tres puntos en juego. Porque ganar al Atlético es mucho más que eso, sobre todo lo que significa en la moral. Este Sevilla apunta alto y su exigencia, la de todos los sevillistas, les puede permitir luchar por algo muy bonito. Y aunque sea por unas horas, el Sevilla puede decir que es el líder de la Primera tras ganar a un claro favorito al título. Esto no significa que el Sevilla puede luchar también por el título, pero los sueños hay muchas veces que se cumplen y en Nervión, con la calidad y esa citada exigencia, saben que pueden tutear a cualquiera. Sobre todo en el fortín del Sánchez Pizjuán. Simeone, que no había perdido nunca ante el Sevilla, y que pierde ante casi nadie, ya sabe lo que es morder el polvo también. El Sevilla no es el Atlético, pero se ha ganado el respeto del Atlético. Aunque con eso sólo no se gana un partido y mucho menos ante este espectacular equipo de Simeone. Al Atlético no le hace falta tener el 65% de la posesión de balón para crear peligro. Le basta con robar y salir a la contra. Y al Sevilla, ante este Atlético, no le vale con tener el 65% de la posesión si cada posesión acaba en nada. Eso sí, quien pueda hacerle media ocasión al Atlético puede darse por contento. El Sevilla tuvo tres muy claras en la segunda parte y con una le valió para ganar. Un exitazo. Porque también defendió como suele hacerlo el Atlético. Gameiro fue pitado en su regreso al Sánchez PizjuánEn la primera parte el Sevilla quiso, pero no supo. Y tampoco pudo. Sampaoli apostó por el mismo once de Zagreb para intentar tener el mismo resultado. El toque y toque sin profundidad, salvo cuando el balón caía en los pies de Nasri o en una arrancada de Vitolo, no tiene fundamento. Y eso le duele a Sampaoli. Escudero sigue a un gran nivel, pero el Atlético es otra cosa. No deja huecos y va dañando la moral del contrario. Cada vez que puede, golpea, aunque en Nervión ganar también es casi imposible. Al final se dio cuenta. Fue Gameiro, en su regreso pitado a Nervión, el primero en dar un susto. Más bien el susto lo metió Franco Vázquez con una pérdida incomprensible en un pase horizontal. Rami no tuvo más remedio que parar con falta a su excompañero a medio metro del área. El Sevilla, con N'Zonzi como frontón y referente en la estrategia, apretaba la salida del Atlético con el objetivo de robar más arriba. El peligro podía llegar en cualquier momento con un robo salvo si el balón caía a Godín. Ahí el pelotazo, y problemas fuera, estaba asegurado. Esa presión tan alta del Sevilla dejaba hueco en defensa y ahí el Atlético se mueve como pez en el agua. Sobre todo su pareja francesa, Griezmann y Gameiro, que en dos toques se meten en el área. El ex del Sevilla tuvo el 0-1 en sus botas, pero Sergio Rico aguantó bien. Esas jugadas que de vez en cuando solía fallar como sevillista. También erró Correa en otra clara ocasión ante el portero de Montequinto. Quizás el único fallo de concentración en la defensa del Sevilla en la primera mitad.
Más intensidad local
El Sevilla cambió la intensidad nada más salir de los vestuarios y estuvo muy cerca de hacer el 1-0. Primero con un jugadón de tiralíneas que acabó con un disparo al poste de Nasri. Cada vez que el francés tocaba la pelota el ataque del Sevilla cogía aún más sentido. Nasri se siente cómodo por dentro y se entiende muy bien con Vitolo, al que Oblak le quitó el primer gol con una buena parada a bocajarro. Simeone tuvo que recomponer su once porque Sampaoli empezó a ganarle partida. Y el Atlético a partir de la entrada de Tiago pudo aguantar las embestidas locales, con Mariano como puñal por la derecha. Gameiro se marchó entre pitos y sin gol, en una tarde oscura, como el propio día. Pero este Sevilla no tiene medio y asusta a cualquiera. En una contra magnífica, Vietto dejó a N'Zonzi mano a mano con Oblak. El francés, tras una gran galopada, no se puso nervioso. El Sevilla sí sabía hacerle un gol al Atlético. Y era mejor que él. La expulsión de Koke por doble amarilla dio aún más vida al Sevilla. El Atlético comenzó a saber lo que es perder un partido esta temporada, porque a Simeone no le quedó estrategia para empatar. Tampoco dejó el Sevilla que la tuviera. 20 puntos, pleno en casa y una moral por las nubes. El estilo de Sampaoli que no gustaba ahora es otro estilo y gusta mucho. Sobre todo porque uno se va muy contento a casa cuando su equipo sólo sabe ganar. Como aquellos partidos en los que la afición del Sánchez Pizjuán cantaba '¡Oh Kanouté, oh Kanouté...!'. Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com
