Aduriz y San José llevan a San Mamés al delirio
"No podemos pensar que cuatro goles son suficientes", avisa Aduriz
No se sabe si habrá una empresa más difícil en el fútbol actual. Para el Athletic Club tener que disputar cada final contra el FC Barcelona de Leo Messi (la quinta en seis años) era un martirio, pero este viernes Luis Enrique echó una mano y los leones se la devoraron con hambre atrasado. El (4-0) final demuestra que les tenían ganas y recuerda a las expectativas de ganar un título de los años 80 con Clemente, Goiko y cía. Si hasta ha sido 'trending topic' mundial. Además de la épica es de donde surgen los héroes. Uno que tiene madera para la Marvel es Mikel San José que aprovechó un error de Ter Stegen para anotar un gol antológico desde 50 metros, tanto remachado luego en el segundo periodo por el hat-trick de un Aritz Aduriz que estaba sin mojar. Fue en la noche del debut de Lekue y Bóveda, o la aclamación de Sabin Merino. Una gozada. Goleada y con la puerta a ceroMenos mal que los vizcaínos andaban negados cara a puerta. Cayeron cuatro dejando la portería de Iraizoz a cero, no como el aclamado Sevilla... Justo castigo para un Barça descabezado en el centro del campo, tal vez cansado, pero desconocido en esta ida de la Supercopa 2015 que debe haber quedado resuelta para este lunes en el Camp Nou. Salvo hecatombre, claro, adiós al 'sextete'. La inauguración de la pantalla LED exterior en la tribuna sur de San Mamés no ha traído una lluvia de estrellas, sino una debacle, y sí, con Messi sobre el césped, algo que nunca había podido hacer antes el Athletic. 31 años después sí que vamos a soñar de verdad con ganar otro título. Mikel San José anota el 'no gol' de PeléCinco cambios metió Luis Enrique para paliar el cansancio de la final de Tiflis ante el Sevilla, algo que acompañó con el mandato de salir a quedarse con el esférico, para moverse poco. Pero su talón de aquiles fue que no dotó de mucho talento a su sala de máquinas... Y a diferencia de la final copera, esta vez Balenziaga no marcó en individual a Messi. Hasta en eso se quería cambiar la dolorosa experiencia de la capital catalana, en una noche que empezó con la pelota pegada cual pegamento a las botas de los hoy amarillos. Ni con GPS la localizaron los leones en un inicio con cinco minutos de posesión, insulsa eso sí, culé. El único recurso viable fue adelantar la presión. Con eso se logró asomarse al área de Ter Stegen al que Eraso, San José y Laporte fueron los primeros en 'molestar' por la vía del balón parado. Se ve que el meta germano perdió la cabeza con esos picotazos, porque un despeje -muy sobrado- suyo acabó convertido en el 1-0 con un golazo de San José... ¡desde el círculo central! Un tanto para la posteridad. Ese que nunca logró Pelé desde 50 metros, por cierto. Iraizoz vuela en la única ocasión blaugranaLa confianza inspiró a los vizcaínos que se soltaron aún más y certificaron estar media hora larga sin sufrir ni un solo remate del mejor equipo del mundo. Hasta Balenziaga subía o Sabin Merino se atrevió a centrar con brillo por esa banda izquierda que sigue buscando ocupante arriba. Resultaba llamativo ver a un Barça tan plano, en un primer tiempo flojísimo por su parte, a años luz con Sergi Roberto y Rafinha del habitual ronroneo sinfónico de Xavi e Iniesta con el cuero. Lo más cerca que estuvieron de Iraizoz fue una cesión de cabeza de Beñat, que vive un momentazo, y una falta de Messi, ya en el 45', que el portero de Ansoain resolvía con un paradón antológico. El partido se dispara y el Athletic arrolla A la vuelta, sin cambios de protagonistas, si lo hubo en la ejecución. El Athletic presionaba en jugadas de estrategia, pero el Barça tenía que espabilar. Un error de Laporte acabó con Pedro rompiéndola en el larguero y seguido Gorka tuvo que salvar la segunda gran ocasión de Messi justo cuando Luis Enrique optó por meter al silbado Iniesta y a Rakitic. Pero hoy el fútbol estaba por premiar al corajudo equipo de Valverde, que como dijo en la previa "ya nos toca". En el 53' Merino, en una acción personal tremenda, robaba y servía para que Aduriz hiciera lo que mejor sabe, volar como Michael Jordan y machacar de cabeza. El 2-0 hizo estallar la Catedral viendo a un Barcelona tocado, y con el 3-0, también de Aduriz, hundido. Era un delirio ver a los leones llegar hasta con cuatro atacantes ante un rival al que se tiene hasta pavor en general, y que hoy desnortado hacía un tonto penalti de Alves sobre Etxeita que Aduriz, en pleno arrebato hat-trick, convertía por bajo en el 4-0 con el que no había soñado ni el mayor forofogoitia. Una noche para recordar, con un resultado y unas expectativas propias de los años 80. Este próximo lunes 17 a las 22:00 horas el Camp Nou dirá como acaba esta maravillosa aventura. La UEFA y el inicio liguero esperan también a los bilbaínos en una semana tremenda. No ha podido empezar mejor.
@asismartin
