Serio aviso de la Roma para la previa

Tirón de orejas y aviso de los serios para la previa de Champions, pero hasta ahí. Porque el Valencia CF sí que ofreció cosas y algunas muy buenas. Pero hay tanto nivel en estos equipos que ocasión que tienen, te hacen gol. Hay que volver a ser lo incómodos que se era el año pasado. Los de Nuno perdieron, pero volvieron a encontrarse así mismos, a sentirse seguros con esas señas de identidad que la pasada campaña les hicieron fuertes, no sólo por el dibujo (que también) porque con el 4-3-3 el equipo se siente más seguro, no tiene tantas pérdidas, y además, la salida natural de este equipo está en las bandas, eso ya no lo duda nadie. Parece increíble que el conjunto ché acabara la primera parte por detrás en el marcador porque mostró el ciclón ofensivo que tiene, pero también la tormenta atrás. El acoplamiento de Ryan con los dos centrales deja aún mucho que desear y se hace evidente que el equipo se resiente por ahí de momento. Pero focalizar en Ryan sería injusto y haciendo un análisis más exhaustivo de lo que le sucedió al Valencia en la primera media hora es que todo el equilibrio defensivo y el sentido común que le da Javi Fuego al fútbol ché no se lo da Enzo Pérez. Por ahí comenzó el conjunto de Nuno a tener problemas. Pero arriba todo funcionaba, los jugadores estaban eléctricos, rápidos, agresivos y eso provocó que hasta en dos ocasiones la grada de Mestalla cantara el gol. Dos balones colgados por Cancelo y Gayà pusieron en aprietos a la zaga romana. La Roma imaginaba una noche trágica como la que vivió en el Camp Nou días antes, pero se encontró un gol en su primera llegada al área de Ryan. Un gol que llegó porque un genio eternamente joven llamado Totti abrió la lámpara mágica para dar un balón casi imposible, que dejó a Gervinho delante del meta australiano. Pero al marfileño se le hizo la portería pequeña y acabó rematando al poste, la madera escupió el esférico y fue Salah en segunda instancia el que llegando desde atrás acabó por marcar el tanto. Ni un día de acoplamiento y se estrenaba el ex de la Fiorentina y Chelsea.
El Valencia un torbellino en ataque
Pero los hombres de Nuno no se arrugaron ante el tanto de la Roma y se sentían muy cómodos saliendo a la contra, con metros por delante ya que sus transiciones eran vertiginosas y seguían masticando a la Roma por las bandas. Es el gran secreto de este Valencia, así se fueron sucediendo las mejores ocasiones blanquinegras en la primera mitad. Rodrigo y Feghouli se convirtieron en esos gigantes de la mitología que amedrentaban a los lugareños en la antigua Grecia; Alesandro Florenzi y Torosidis no sabían como pararlos y eso llevo al Valencia a dominar a la Roma, pero sus ocasiones acaban en el cuerpo de Szczesny (Alcácer y Otamendi), en la cruceta (De Paul) o lamiendo el poste (Cancelo y Rodrigo). La Roma tiraba de oficio, pero con el cazo en mano achicaba agua como podía para mantener la barca a flote. Pero volvió a encontrarse un regalo, un desajuste tremendo atrás, en el que hasta cuatro futbolistas romanos pisaron área ché. Totti puso el 0-2 en el marcador, pero la sensación seguía siendo que el Valencia había mostrado su cara más solidaria con un sobre esfuerzo tremendo que no había sido premiada, en cambio el conjunto de Rudi García con muy poquito tenía todo el botín. Suena a tópico, pero no por ello no es real, la Roma no merecía tanto. Dentro de este óceano de ocasiones erradas, la única isla fue Feghouli, ya que sí que supo acabar en gol una jugada del Valencia. Tras un robo en la medular cabalgó hasta el área rival y batió de tiro cruzado a Szczesny. Las esperanzas seguían intactas para la segunda mitad.
Dos goles anulados a los ché
La vida siguió igual en la reanudación, pero ambos equipos se cambiaron los roles porque el Valencia dominaba, mientras que la Roma se sentía más cómoda sin el balón. Las ocasiones seguían siendo chés e incluso pudo empatar el choque mediante Soso, pero Alcácer arrancó en posición adelantada y de nada sirvió el tanto del franco-argelino. La Roma puso el tercero en una contra, increíble pero cierto, en la cuarta aproximación del equipo llegaba un nuevo gol. Gervinho lo hizo perfecto, balón al espacio que cruzo de un soberbio trallazo al palo largo de Ryan. El meta australiano notó su estreno en Mestalla, tan sólo una parada de nivel en toda la noche, tiene que coger una mayor confianza. Ahí tiene trabajo Ochotorena y Nuno. Para que el partido fuera más dramático faltaba un segundo gol anulado al Valencia por 'faltita' de Cancelo sobre Florenzi, que notó el contacto y se fue al suelo. El Valencia sumaba ocasiones y tantos anulados, pero no se daba por vencido. Tampoco Nuno quiso que se bajaran los brazos porque tras el mazazo, introdujo un carrusel de cambios para espolear al equipo. Hasta final siguió intentándolo el Valencia que se marchó con el mal sabor de boca de la derrota, pero hay cosas positivas y esto no tiene que suponer ningún mazazo psicológico para la previa de la Liga de Campeones, quizá un serio aviso de lo que se encontrará ante el Mónaco. Con este nivel los equipos son muy peligros. El Valencia necesita trabajar más y Nuno ajustar al equipo a semana y media vista de la previa. [galeria_jm path="201516/Valencia_CF/PRESENTACION"]