El verdadero motivo por el que los ascensores llevan espejos (y no es por coquetería)
Los espejos en los ascensores cumplen una función mayor que ayudarnos a asegurarnos de que nos vemos bien
Así actúan los olores en el rendimiento deportivo: menta contra la fatiga y limón para el bienestar
El espejo que suelen tener los ascensores es necesario para asegurarnos, una vez más, que hemos salido de casa con la imagen que queremos. También es esencial para asegurarnos de que mostramos nuestra mejor versión si vamos de visita a casa de otra persona, porque podemos ver que el pelo está como queremos o que el maquillaje sigue en su sito.
Esto son cuestiones de coquetería, algo muy práctico y que echamos de menos si cuando se abren las puertas del ascensor para subirnos vemos que no hay espejo, algo cada vez menos frecuente. Nos parece muy práctico que esté ahí, pero a pesar de lo que pensemos de manera personal, el espejo de los ascensores tiene otra función, una que es más importante de lo que pensamos porque no está por estética, es una cuestión de seguridad.
El verdadero motivo por el que los ascensores llevan espejos
Lo primero que pensamos al pensar en los espejos es en sus cualidades como elemento de decoración y, aunque este no es el motivo por el que se colocan dentro de los ascensores, es algo que conviene conocer. No solo porque permiten que los espacios parezcan más luminosos al reflejar la luz, también porque gracias a reflejar lo que tienen delante las estancias parecen más grandes (si los colocamos en el lugar adecuado).
Esto último es precisamente uno de los motivos claves por los que hay espejos en los ascensores, para crear la sensación de que el espacio es más grande de lo que es y reducir el riesgo de que algunas personas puedan sentarse agobiados en un espacio tan pequeño. Están ahí para evitar ataques de claustrofobia.
Es también una ayuda para las personas que tienen problemas de movilidad, porque permite ver lo que hay enfrente sin tener que girarse. Esto, en caso de no tener el espacio suficiente para moverse, es toda una ventaja, porque evita riesgos innecesarios.
También está pensado para aumentar la seguridad, gracias al espejo vemos todo lo que sucede a nuestro alrededor, lo que puede ser una manera de disuadir a alguien que tenga intención de sustraernos algo. También tiene una función disuasoria para evitar ataques o agresiones por sorpresa. Estos espejos ayudan a aumentar la sensación de seguridad. Por supuesto, los espejos también sirven de entretenimiento para que el tiempo que pasamos allí nos pase más deprisa.
A pesar de todos estos puntos a su favor, no es obligatorio que los ascensores tengan espejo, hay muchos que no lo tienen y algunos también tiene sus motivos para que esto sea así. Por ejemplo, en los hospitales no es demasiado frecuente que los ascensores los tengan, seguramente por cuestiones de limpieza y también porque al subir a ellos no solemos estar en nuestro mejor momento, por lo que es raro que se busque ese reflejo cómplice.
Además, estos suelen ser suficientemente grandes como para que entre una cama o camilla, por lo que también es más fácil maniobrar en ellos y no es necesaria esa ayuda extra ante problemas de movilidad.
