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Guía práctica para aprender a decir 'no' sin culpa: cómo proteger tu tiempo de los compromisos que te agobian

Aprender a decir que no es una forma de autocuidado. Unsplash
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MadridSon muchas las personas que tienen dificultades a la hora de decir ‘no’, en muchas ocasiones porque al hacerlo sienten una gran culpa porque desde siempre les han enseñado que decir ‘no’ era ser grosero o egoísta. Otro de los motivos más habituales es querer agradar a la otra parte, accedemos a hacer cosas que no nos apetece o que no haríamos de otra manera con la esperanza de ser aceptados. También puede ser una manera de evitar conflictos. 

En cualquier caso, decir ‘no’, aunque teóricamente parece algo sencillo, en ocasiones se convierte en todo un reto que no nos resulta sencillo, por lo que es necesario saber hacerlo, sobre todo para que después podamos estar tranquilos con nuestra conciencia, sin sentir culpa por evitar cargas que no nos corresponden, no nos interesan o no nos apetece asumir.  

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Guía práctica para aprender a decir 'no' sin culpa

Aprender a decir que ‘no’ es una forma de autocuidado, de dar prioridad a nuestras propias emociones y bienestar, por eso establecer límites, hacerlo sin sentir culpa es reconocer que tienes derecho a decir que no. Decir no cuando es necesario es clave para mejorar la autoestima, pero también ayuda a reforzar relaciones y evita malos entendidos. También evitar el agotamiento por compromisos excesivos.

El primer paso para aprender a decir ‘no’ es entender que tus necesidades son tan importantes como las de los demás y por eso no debes dejarlas en un segundo plano solo para complacer a otros. 

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También hay que ser consciente de que decir ‘no’ no es un acto de egoísmo, sino de salud emocional, porque es una manera de proteger nuestra energía y nuestro tiempo, de poner límites. Los límites son un acto de honestidad en nuestras relaciones porque hace que los demás puedan entender cuáles son tus prioridades. 

Otro de los puntos clave es aprender a comunicar nuestra decisión final de manera asertiva, expresando lo que piensas de manera clara y respetuosa. Esto puede llevar un tiempo, pero as habilidades sociales se pueden aprender y potenciar y, aunque al principio parezca muy complicado aprender a decir no, con la práctica y de manera progresiva resultará más sencillo

Hay varias estrategias que pueden ayudarnos a responder ‘no’ de manera asertiva. Una de ellas es centrándonos en cómo nos hace sentir la petición, las emociones que sentimos nos ayudarán a tomar la decisión. Una forma de compartirlo es agradecer la propuesta y explicar de manera honesta las razones para rechazarla. También puedes repetir tu ‘no’ de manera firme y calmada, evitando discusiones. 

Ante una situación que te haga dudar y no tengas claro cómo responder, puedes emplear una técnica de aplazamiento, lo que te da un poco de tiempo para poder pensar y aclarar tus ideas. Esto evitará que tomes decisiones precipitadas o que aceptes situaciones que no quieres aceptar solo por la presión del momento. 

No es una tarea sencilla, por eso se puede empezar poco a poco, estableciendo pequeños límites en tareas cotidianas, comienza con situaciones pequeñas para fortalecer poco a poco tu capacidad de establecer límites.