Una científica explica por qué funciona el 'truco de la cuchara de madera' cuando cocemos algo

La científica Lucía Almagro desvela la física que hay tras el truco de la abuela de poner una cuchara de madera sobre la olla
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A todos alguna vez nos ha rebosado la olla cuando estábamos cociendo arroz, pasta, patatas o incluso haciendo un guiso. Sin embargo, a las abuelas esto no les pasa porque nos llevan años de ventaja.
Tradicionalmente, las mujeres más experimentadas de la casa son las que siempre han cocinado para toda la familia y por ello, conocen trucos para evitar este tipo de situaciones, como es el de poner una cuchara de madera sobre la cacerola que están utilizando.
A priori, esto puede parecer algo que funciona "por casualidad", pero la realidad es que tras este comportamiento hay ciencia y Lucía Almagro ha desvelado las física que hay detrás a sus casi 200 mil seguidores en @diariodeunacientifica: "Sí, este truco de la abuela tiene una explicación científica y funciona perfectamente".
El motivo por el que el agua termina rebosando de la cacerola cuando está hirviendo se debe a que "el almidón que libera la pasta al hervirse, hace que las burbujas de agua sean más resistentes y hagan una capa superficial en la olla" y "cuando la temperatura es demasiado alta, el agua acaba desbordándose al no tener por donde salir el vapor", explica la científica.
Por qué funciona el 'truco de la cuchara'
Más allá de la solución lógica de bajar la temperatura del fuego, para evitar que el agua o la leche rebose de la olla y se desparrame todo por la encimera, poner una cuchara de madera sobre la cacerola también es una buena opción.
Es importante que sea de madera, de hecho es el factor clave, ya que dicho material no es un buen conductor del calor, entonces "cuando las burbujas de vapor de agua chocan contra ella bajan su temperatura y se rompe la tensión superficial, antes de que todo estalle", explica Lucía Almagro.
En caso de utilizar una cuchara o utensilio similar, pero de otro material, es posible que este truco no funcione o no lo haga tan bien. Además, es conveniente que la cuchara esté fría, o más bien que no esté caliente, porque sino puede perder parte de las propiedades que la convierten en un mal conductor del calor. Asimismo, la cuchara debe ocupar todo el diámetro de la cacerola y que no se meta dentro de la cocción.
Si hasta ahora no conocías este truco o no confiabas en su efectividad, ya puedes empezar a ponerlo en práctica porque te vas a ahorrar todo el tiempo que te llevaba limpiar el agua de la vitrocerámica y la encimera que había rebosado de la olla.
