Varias playas de Valencia, de las localidades de Tavernes de la Valldigna, Xeraco y Daimús, han cerrado el acceso al baño por la presencia de bacterias intestinales en sus aguas, en concreto enterococos.
La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la comunidad, tal y como apunta el diario 'ABC', analizó tres puntos de costa de los términos municipales mencionados y los resultados evidenciaron parámetros de Enterococos intestinal "por encima de los valores recomendados". Ante este hallazgo, la Conselleria dio aviso a los ayuntamientos y les recomendó que cerraran el baño de dichas playas.
Al tratarse de bacterias de origen intestinal, fuentes de la Conselleria apuntan que esto podría haberse producido por "vertidos de la red de alcantarillado" y están tratando de solucionarlo "cuanto antes".
Los enterococos "forman parte de la flora normal del tracto gastrointestinal tanto humano como animal y del tracto genitourinario -órganos urinarios y genitales- femenino", define un artículo de la revista 'Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica'.
Las especies más comunes son los enterococcus faecalis y los enterococcus faecium. Estas presentan una serie de características "que les permiten sobrevivir y persistir en diferentes ambientes", y por consiguiente, "causar infecciones persistentes y difíciles de tratar", detalla un Orozco Lab, especializado en el análisis de agua.
Aunque por lo general estas bacterias intestinales no causan enfermedades, pues "residen habitualmente en el intestino en personas sanas", en algunos casos sí que pueden provocar infecciones, como por ejemplo "cuando penetran en otras partes del cuerpo", detalla el Manual MSD.
Los dispositivos médicos invasivos, las superficies contaminadas en entornos sanitarios y el agua o los alimentos contaminados con estas bacterias son algunos de los principales focos de infección que pueden provocar: