La alternativa, para muchos más bonita, al Toyota RAV4

El KGM Torres se consolida como un SUV de enfoque diferente dentro del segmento medio, presentándose como una opción estética y funcional frente a modelos como el Toyota RAV4. Con un diseño de líneas marcadas y proporciones robustas, el Torres apuesta por una imagen más expresiva, que combina elementos angulosos y detalles contemporáneos sin perder la sensación de solidez característica en este tipo de vehículos. Sus dimensiones, cercanas a los 4,7 metros de longitud, le permiten ofrecer un habitáculo amplio y un buen volumen de carga, manteniendo una presencia dominante en carretera.

El frontal del modelo resalta por una parrilla de generosas proporciones y unos grupos ópticos en disposición vertical que le otorgan un carácter distintivo. La silueta general, con pasos de rueda bien definidos y volúmenes musculosos, transmite fuerza y dinamismo, en contraste con el enfoque más conservador del RAV4. Cabe destacar que, en este caso, el diseño no solo es una cuestión de imagen, sino que responde a una búsqueda de funcionalidad, aerodinámica y claridad visual en todo tipo de terrenos.

El interior del KGM Torres también presenta un enfoque práctico y racional. La configuración del habitáculo está orientada a maximizar el espacio disponible, ofreciendo comodidad para cinco ocupantes y un maletero que destaca por su capacidad. La posición de conducción elevada y la visibilidad periférica son dos de los aspectos más valorados en su planteamiento, junto con una distribución ergonómica de los mandos y una presentación moderna de los elementos digitales.

Un SUV con variantes térmicas, híbridas y eléctricas

La gama del Torres se articula en tres versiones mecánicas bien diferenciadas: gasolina, híbrida y 100% eléctrica. La versión térmica recurre a motores de cuatro cilindros con tracción delantera o total, mientras que la opción híbrida ofrece una alternativa más eficiente sin necesidad de enchufe. Por otro lado, la variante eléctrica amplía su autonomía por encima de los 400 kilómetros, integrando soluciones de carga rápida y sistemas de recuperación de energía.

En cuanto a tecnología, el KGM Torres incorpora una interfaz digital compuesta por pantallas de gran formato, asistentes a la conducción de última generación y sistemas de conectividad compatibles con las principales plataformas del mercado. Llama especialmente la atención la coherencia entre diseño, funcionalidad y equipamiento, que permite posicionar al modelo como una propuesta sólida, moderna y con un atractivo estético que muchos consideran superior al de sus competidores directos.