Peugeot frena en seco su mejor motor

Peugeot ha puesto el pie en el freno. Lo ha hecho con uno de sus motores más populares. Un bloque modesto, pero crucial. El 1.2 atmosférico de tres cilindros, con 100 CV, ha sido durante años el pulmón básico del Peugeot 208 y del Peugeot 2008. Un motor sencillo. Sin turbo. Pensado para la ciudad. Con cambio manual de seis velocidades. Y, sobre todo, muy vendido.

Sus cifras hablan solas. Representaba el 67 % de las ventas del 208. Y un 62 % en el 2008. Era el favorito de flotas, empresas y conductores que buscaban eficiencia y costes bajos. También era la puerta de entrada más accesible a la gama. Un bloque humilde, pero estratégico. Tanto, que su desaparición se nota como un golpe seco en la alineación mecánica del fabricante francés.

Peugeot deja en stand-by su motor más vendido

Pero ha ocurrido. Peugeot lo ha retirado. No para siempre. Pero sí durante un tiempo. La razón es normativa. El motor no cumple los nuevos límites de emisiones Euro 6e bis. Y eso obliga a detener su comercialización. Francia no quiere correr riesgos. Prefiere actualizarlo y volver más fuerte. Mientras, países como la República Checa están liquidando el stock disponible.

El parón será temporal. Peugeot ya ha confirmado que este 1.2 atmosférico regresará. Lo hará con la misma potencia, la misma arquitectura y las mejoras necesarias en la unidad de control. La vuelta está marcada. Marzo de 2026. Entonces volverá a ocupar su lugar en los acabados Style y Allure. Este último, más completo. El primero, el más elegido por los clientes del 208: nada menos que un 60 %.

Hasta que vuelva en 2026 solo se podrán comprar versiones híbridas

Hasta que vuelva, Peugeot cubrirá el hueco con opciones híbridas. Son los motores Hybrid de 110 y 145 CV, ambos con cambio automático de seis velocidades y un motor eléctrico que reduce consumo y emisiones. No requieren enchufe. Y ganan terreno. Un 20 % de los compradores del 208 optan ya por el híbrido menos potente. En el 2008, un 21 % se decanta por el de 145 CV.

Aun así, el hueco del atmosférico se nota. Era un motor clave. Barato. Robusto. Ideal para kilometraje urbano. Por eso, su pausa es solo un respiro. Y su vuelta, casi una necesidad para Peugeot.