El Renault más bonito es también el más caro
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555 CV, 270 km/h y menos de 4 segundos para el 0 a 100 km/h
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El Turbo 3E equipa dos motores traseros, 555 CV y un par brutal de 4.800 Nm
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Renault tiene el eléctrico accesible más atractivo del mercado
El Renault 5 Turbo 3E ya no es un simple prototipo. Ahora está más cerca de las calles. Más cerca de los garajes de los coleccionistas. Y también más lejos del bolsillo de la mayoría. Porque este coche, tan espectacular como exclusivo, llega con una etiqueta que impone. Y mucho.
Renault lo presenta como su modelo de calle más potente hasta la fecha. Y no es una exageración. Inspirado en los míticos Renault 5 Turbo y Turbo 2, este nuevo “mini superdeportivo” eléctrico es una reinterpretación radical. Un homenaje moderno que mezcla pasado, tecnología y pura agresividad. Todo en un diseño que ha enamorado incluso a quienes no son fans de la marca.
Existirán menos de 2.000 unidades, pero no serán nada baratas
Solo se fabricarán 1.980 unidades. Y el precio estimado arranca en 160.000 euros. Cada coche será único. Cada coche será especial. Y por eso, el Renault más bonito. El más deseado. También es, sin discusión, el más caro.
Reservarlo ya es posible. Pero no es como comprar un coche normal. Para entrar en la lista preferente hay que rellenar un formulario oficial. Y después, dejar un depósito de 50.000 euros. Una cantidad que, por sí sola, ya marca el territorio. Quien quiera uno, debe demostrarlo desde el primer minuto.
Ese depósito abre la puerta a algo especial: la personalización total. A partir de 2026, los futuros dueños podrán elegir decoraciones clásicas, colores únicos o incluso trabajar directamente con los diseñadores de Renault. Cada unidad será hecha a medida. Cada una será distinta. Un proceso artesanal que justifica parte del precio final.
Así será el Renault 5 más deportivo que podrás (o no) comprar
Pero lo realmente impactante está bajo la piel. El Turbo 3E equipa dos motores traseros, 555 CV y un par brutal de 4.800 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3,7 segundos. Y llega a 270 km/h. Cifras de superdeportivo puro, pero con un peso contenido por debajo de 1.450 kg y una plataforma de aluminio creada solo para él.
La batería tampoco decepciona. Con 70 kWh, logra más de 400 km de autonomía WLTP. Y gracias a la arquitectura de 800 voltios, puede recuperar el 80 % en solo 15 minutos. Un eléctrico radical. Pero también usable. Rápido de verdad.