Citroën, Peugeot y compañía asumen dos nuevos fracasos

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Stellantis
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Stellantis enfrenta un duro golpe. Los problemas con sus motores PureTech de gasolina y los fallos en sus motores diésel dañan su imagen. La fiabilidad está en duda y eso afecta a las ventas. Este grupo, que reúne a marcas como Peugeot, Citroën, Fiat y Jeep, ha tenido que tomar decisiones difíciles para frenar pérdidas. Dos fracasos recientes lo dejan en evidencia. Primero, su salida definitiva del mercado chino. Segundo, el abandono de su apuesta por el hidrógeno.

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La historia en China comenzó hace 15 años con la joint venture GAC-FCA. El objetivo era conquistar el mercado más grande del mundo. Pero la realidad fue muy distinta. A pesar de invertir más de 2.000 millones de euros y abrir dos fábricas con capacidad para 300.000 coches al año, las ventas nunca despegaron. En 2021 solo vendieron 20.100 unidades en un mercado que mueve más de 25 millones de coches. En 2022 la empresa se disolvió. Ahora, tras varios intentos fallidos de venta de activos, se ha liquidado completamente. La pérdida económica para Stellantis es cercana a los 1.000 millones de euros. Mientras tanto, el conglomerado ha tomado otra decisión clave. En pocas palabras, se retira de la carrera por el hidrógeno. Sí, Stellantis ha decidido parar el desarrollo de las pilas de combustible de hidrógeno. La inversión en la empresa Symbio, en colaboración con Michelin y Forvia, queda paralizada. La falta de infraestructuras, los altos costes y la baja demanda hacen inviable el proyecto a corto plazo.

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Por ello, la gama de vehículos ligeros ‘Pro One’ con hidrógeno queda descartada. Imparato reconoce que el hidrógeno sigue siendo un mercado muy pequeño y con pocas perspectivas económicas. En este punto, vale la pena recordar los problemas que ha tenido Toyota en este sector. Tal y como te contábamos la semana pasada, la firma japonesa se enfrenta a una demanda colectiva de compradores del Mirai. Denuncian que las promesas de Toyota acerca de la proliferación de esta tecnología no se ha producido. Y ello ha derivado en cientos de clientes con el Mirai aparcado permanentemente en el garaje. El futuro del grupo pasa ahora por reforzar su oferta en coches eléctricos e híbridos. Stellantis apuesta fuerte por estas tecnologías para recuperar terreno y adaptarse a las exigencias del mercado.