El origen del sobrenombre Bronco y Copero que el Valencia desempolva para las semifinales

En ElDesmarque Valencia buceamos en el origen del sobrenombre Bronco y Copero que el Valencia desempolva para la semifinal ante el Athletic

El Valencia CF afrontará el próximo miércoles un momento que puede ser clave para su historia. En juego, una plaza para la gran final de la Copa del Rey ante uno de los equipos coperos por excelencia como es el Athletic Club. Se espera un duelo apasionante, vibrante y cargado de tensión por todo lo sucedido durante las últimas semanas.

El Valencia tendrá que darlo absolutamente todo si quiere salir victorioso de la batalla. Debe ser el Valencia bronco y copero de toda la vida. Todo el mundo lo sabe y para calentar motores, la ciudad de Valencia se engalana con carteles de 'Bronco y Copero' a lo largo y ancho del Cap i Casal. Con ese lema el club ha promocionado el partido de vuelta de semifinales de Copa del Rey. Y es que, lo de bronco y copero va en el ADN del club y así lo demostrará con la camiseta especial que lucirá en el partido. Por eso en ElDesmarque Valencia te explicamos el origen del sobrenombre Bronco y Copero.

📚 Bʀᴏɴᴄᴏ ʏ Cᴏᴘᴇʀᴏ#ADNBroncoyCopero 🏆#VCFAthletic pic.twitter.com/be8w90sSbA

— Valencia CF (@valenciacf) March 2, 2022

Hace apenas unos días en las semifinales de cuartos de final de Copa del Rey, un grupo de aficionados desplegaba una pancarta en la que se leía: "Siempre a tu lado. Bronco y Copero". Estaban heredando una leyenda ancestral, que acompaña al Valencia CF en la Copa del Rey desde la década de los 40.

Y es que, durante la primera década de la posguerra, el Valencia se empezó a ganar el mencionado mote por el espíritu y entrega que demostraba cada vez que saltaba al terreno de juego y que traspasaría a los genes de la entidad décadas después. Esta es la amplia historia del Valencia en la competición.  Aquello de bronco y copero es algo ligado al nombre del Valencia CF desde hace casi 80 años cuando labró su leyenda a base de duros partidos y gestas imposibles en las que sacó a relucir la fuerza, la garra y el ímpetu bélico que ha permitido al Valencia CF ser lo que es a día de hoy. Todas aquellas gestas tuvieron lugar sobre terrenos de juego mucho peores que con el que se topó el equipo este pasado domingo en Getafe. Campos de fútbol de dudosa preparación y poco recomendables para la práctica futbolística. El Valencia CF siempre pudo salir adelante gracias a la batalla que trasciende de los futbolístico. Y la primera vez que ese club hoy muchas veces irreconocible logró el título fue en el verano del 41. Dos goles de Mundo y uno de Asensi le dieron el triunfo al Valencia CF frente al RCD Espanyol, que era el vigente campeón, en la final disputada en Chamartín.

El Valencia tenía un gran equipo, posiblemente una de las mejores plantillas que haya tenido nunca, con Ignacio Eizaguirre (Álvaro y Juan Ramón) y la delantera eléctrica, formada por dos jugadores valencianos y tres vascos.

Esta plantilla conquistaría el primer gran título nacional para el club: la Copa de 1941, ante el Español. Era el primer triunfo tras dos décadas de existencia, y la celebración en la capital del Turia fue apoteósica. Comenzaba la historia más feliz del Bronco y Copero.

Nace el Valencia Bronco y copero

La primera vez que el Valencia CF llegó a una final de Copa fue en 1934. En Barcelona, el Real Madrid doblegaba a un Valencia CF recién ascendido por 2-1.  Fue un primer acercamiento en una relación de amor que perdurará hasta nuestros tiempos. Así, tras el desliz del 34, ya en la década de los 40 y de la mano de la 'delantera eléctrica', llegó el primer título copero, entonces llamada la 'Copa del Generalísimo' el 20 de junio de 1941. La final se resolvió con un resultado favorable de 3 a 1 frente al Espanyol.

Fue un espejismo. En esta década, en la que se ganó el apelativo de bronco y copero, el club de Mestalla se convirtió en el único del fútbol español que ha perdido tres finales consecutivas. El Valencia fue subcampeón de Copa en 1944, 1945 y 1946, y lo volvería a ser en 1970, 1971 y 1972. Lo curioso es que las tres finales perdidas en la década de los cuarenta tuvieron el mismo escenario: el estadio Olímpico de Montjuïc.

En 1949 llegó la segunda Copa del Generalísimo contra un viejo conocido, el Athletic de Bilbao. Para alivio del Valencia, esta vez la final no se disputó en Montjuic, sino en el Chamartín. La delantera eléctrica se despidió dejando al Valencia en el Olimpo del fútbol tras una década dorada que ha marcado la historia del club con el apelativo de Bronco y Copero