Castro no cambia su postura contra Rubiales

José Castro no ha querido echar más leña al fuego tras la reunión con Luis Rubiales para acercar posturas por la fecha de la Supercopa de España y limar asperezas tras el enfrentamiento radiofónico en el que ambos quedaron tocados. El presidente del Sevilla ha mantenido la versión de su club: "Las relaciones magníficas y excelentes no son, no pasan por su mejor momento". Castro ha salido al paso tras las declaraciones de Rubiales en las que hablaba de un acercamiento después de la pelea: "Estamos en una pugna por una serie de condiciones por la Supercopa y evidentemente llegaremos seguro a estar en el lugar que corresponde, pero no son unas relaciones idílicas. No se nos ha tenido en cuenta para el tema de la Supercopa. Al final tenemos que aceptar algo que ellos han decidido. Una decisión que afecta al Sevilla y a los sevillistas". El dirigente sevillista ha mantenido la idea del club: "Hemos estado unos minutos aprovechando que ha estado en Sevilla. Le hemos trasladado que no estamos de acuerdo con la decisión de la RFEF, mantenemos que seguimos queriendo jugar los dos partidos el 5 y 12 de agosto, que nos sentimos perjudicados y porque nuestra afición, que tenía un partido para ver en el Sánchez-Pizjuán, no lo va a ver. No podemos cometer una irresponsabilidad a la entidad y acataremos lo que diga la RFEF que es la que organiza la competición. Tenemos que jugar el partido porque es un título y nos lo hemos ganado en el terreno de juego. Si jugamos en esta fecha y a un partido es porque la Federación nos obliga a ello".

Castro, en los micrófonos de SFC Radio, espera que donde se juegue el partido, con Tánger como sede con más opciones, haya presencia de sevillistas: "No soy quién para decirle al aficionado del Sevilla lo que tiene que hacer, quién tiene que ir y quién no. Es una circunstancia excepcional. Lo que sí estudiaremos con todo el cariño que la afición no se vea perjudicada económicamente en ese partido de abono".