Estevao anota un golazo sin ángulo contra el Chelsea, que será su equipo tras el Mundial de Clubes

El Palmeiras - Chelsea de cuartos de final del Mundial de Clubes fue un partido de lo más vibrante. Pese al buen arranque del cuadro londinense, los brasileños supieron resistir a las embestidas rivales y esperar su momento en el partido, aunque finalmente el fútbol les mostró su lado más amargo.

Cole Palmer adelantó a los blue en la primera mitad con un gran gol desde fuera del área. El '10' recibió entre líneas, se acomodó el esférico con un buen control y mandó la pelota a guardar, inaugurando el marcador y augurando una gran noche para su equipo.

Pero con el gol llegó la relajación de los de Enzo Maresca y entonces los verdao reaccionaron. La intensidad del partido fue de menos a más. Si unos entraban al choque con todo, los otros iban al 200%. Y el colegiado, que daba cierta fkuidez al juego, parecía permitir bastante contacto entre ambos equipos.

Estevao, protagonista en el Palmeiras - Chelsea

En la lluvia de acciones duras, Estevao fue una de las 'víctimas' favoritas del Chelsea. Marc Cucurella, entre otros, pusieron a prueba la resistencia del extremo de Palmeiras llevándole al límite en muchas ocasiones.

A su manera, los jugadores del equipo inglés le dieron la bienvenida al que será después del Mundial de Clubes su compañero. Y como agradecimiento por el cálido recibimiento, el '41' del equipo sudamericano se inventó un auténtico golazo para empatar el partido.

Corría el minuto 53 de juego cuando el Chelsea comenzaba a sufrir más de lo habitual en el duelo. El extremo recibía entonces dentro del área, muy escorado a la derecha.

De espaldas se deshacía de la marca de Vanderlan y alcanzaba la línea de fondo, desde donde se esperaba un centro al corazón del área. O al menos eso debió pensar Robert Sánchez, que dejó un pequeño espacio por el primer palo, por el que nadie preveía que entrase el balón.

Pero el mágico atacante carioca hizo realidad un lanzamiento de fantasía y sin apenas espacio anotó un gol de escándalo para igualar el partido. El balón rebotó en la madera antes de entrar y desató a continuación la locura entre la parroquia de Palmeiras.