Al-Khelaïfi lo consigue con los fichajes, el PSG ya sabe vivir sin Kylian Mbappé

La lesión de Kylian Mbappé en el minuto 30 frente al Olympique de Marsella encendió todas las alarmas posibles del PSG. El francés de 24 años no es tan solo la joya de la corona del equipo parisino, sino uno de los mejores jugadores del mundo. Sin su talento sobre el terreno del juego, los de Luis Enrique no se amilanaron y le endosaron un contundente 4-0 a su máximo rival.

Lo que pudo haber sido una sorpresa para muchos, no lo fue para aquellos que siguieron los movimientos y pedidos del entrenador asturiano. Desde comienzos de la pretemporada, el técnico pidió refuerzos ofensivos para colocar su estampa en el equipo y los mismos le están devolviendo la confianza con creces.

De una tacada, con la aprobación de Al Khelaïfi, el París Saint-Germain se hizo con los talentos de Gonçalo Ramos, Kolo Muani, Barcola, Ousmane Dembélé, Lee Kang-In y Marco Asensio. Pensados como complementos perfectos para Mbappé, en su ausencia, han sabido tomar el rol de protagonistas. 

Vida sin Mbappé

Así, con las fichas sobre la mesa, el PSG demostró que no tiene una ‘Mbappédependencia’. Sin el autor de ocho de los 12 tantos del equipo en la temporada, ingresó Gonçalo Ramos. Criticado por su falta de gol en los primeros partidos, el portugués entró hambriento de silenciar a las críticas: marcó un doblete, se mostró muy activo en los apoyos y denotó que vale los 65 millones, más 15 en bonus, que abonará el club parisino la próxima temporada. En una noche, solventó que realmente es uno de los delanteros jóvenes con más proyección de Europa.

Randal Kolo Muani también prestó una mano para paliar la ausencia de Kylian. El de Bondy también jugó un partido imponente, marcando el 2-0 para su equipo y protagonizando una 'contra' impresionante para asistir la estocada final de Ramos en el minuto 90. Con los 90 millones de euros que costó su incorporación, tanto la oficina como la tribuna necesitarán de más actuaciones de este calibre para justificar su llegada en el último día de mercado.

Y finalmente, Ousmane Dembélé. Con muchas dudas desde su llegada, el exbarcelona no había podido encontrarse en sus primeros partidos con ese desequilibrio de malabarista que caracterizaba su juego. Pero, en esa noche 'mágica', hasta el francés pudo quitarse un peso de la espalda. Con su asistencia a Gonçalo Ramos para el 3-0 firmó una actuación muy completa. Luis Enrique ya ha dicho que confía en el jugador, así que minutos tendrá para seguir demostrando que definitivamente le asientan la titularidad.

El PSG ha demostrado que no necesita depender de un jugador para sacar los resultados adelante, una clara filosofía que comparte su entrenador que ha sabido apostar por fichajes y nuevos talentos en la ausencia de su estrella. Un buen preludio para lo que podría ser la próxima temporada cuando termine el contrato de Mbappé.