Un toque de atención para Lo Celso
El argentino suma siete suplencias seguidas y jugó 3 minutos en Murcia
Posibles alineaciones de Betis y Getafe en la jornada 17 de LALIGA EA Sports
Gio Lo Celso encadena siete partidos sin ser titular. El de este jueves fue todo un aviso a navegantes de Manuel Pellegrini, quien lejos de darle tiempo para reivindicarse lo metió a tres minutos del final, con el partido ya sentenciado y sin apenas margen para marcar diferencias. Un toque de atención para un futbolista que puede, pero sobre todo debe, dar mucho más al Real Betis, siendo el faro llamado a suplir la ausencia de juego que deja Isco Alarcón con su lesión. Uno de los jugadores con más peso en el vestuario, que por calidad, caché y sobre todo escalón salarial está obligado a mejorar sus prestaciones.
La lesión de Isco Alarcón allá por el mes de agosto señaló a Lo Celso como el llamado a recoger el testigo, echarse el equipo a la espalda y convertirse en el faro y guía del Real Betis en ausencia del malagueño. El argentino pareció dar un paso al frente, con un par de goles y otras tantas asistencias en el primer mes de competición, pero su chispa se fue apagando con el paso de las semanas.
Lo Celso, siete suplencias seguidas
Por primera vez la afición del Real Betis le despidió con pitos -ante el Athletic- y el propio Manuel Pellegrini le reclamó públicamente más compromiso, algo que el argentino pareció solventar gracias a su gran actuación frente a la Real Sociedad. Pero lejos de seguir la línea ascendente, aquello supuso un espejismo que hasta el momento no se ha vuelto a ver. Su apatía y actitud en ciertos encuentros, en los que tampoco ha sido decisivo, ha terminado de colmar la paciencia de no pocos aficionados, sabedores de lo que puede dar y luego no refleja en el cambio.
Un desazón que parece haber contagiado al cuerpo técnico, de ahí esas siete suplencias seguidas -con lesión de por medio- en este último mes. Contra el Real Murcia su entrada al terreno de juego, con la eliminatoria decidida, pareció ser un toque de atención, quién sabe si en miras de espolearle de cara al último compromiso del año. Un encuentro, el del Getafe, que debe servirle para decir 'aquí estoy yo' y dar un golpe en la mesa días antes de la llegada del mercado invernal, que convierte su futuro en toda una incertidumbre a seis meses del Mundial.
