Las lágrimas de una aficionada del Levante en León que llegan al alma: el triste adiós granota a la Copa
El Levante, eliminado de la Copa del Rey, da una mala imagen
La Cultural Leonesa da la sopresa y se carga al Levante UD
No son buenos tiempos para el Levante UD. Colista en LaLiga, dónde no gana desde octubre, además ahora cae eliminado en dieciseisavos de final de la Copa del Rey, la única competición que aún daba alguna alegría a los granotas. Lo hizo por 1- 0 ante la Cultural Leonesa, equipo de Segunda que fue mejor que los valencianos. Ni la destitución de Julián Calero, ni la apuesta por Álvaro del Moral, han cambiado el rumbo de un equipo que lleva a su afición a la desesperación.
Tanto es así que, al final del encuentro, cuando Gil Manzano pitaba el final del choque, las cámaras de Movistar, plataforma que daba el partido, cazaron a una joven aficionada granota con gafas llorando desconsoladamente. Acompañada por otros seguidores valencianos, se quitaba las gafas, se enjugaba las lágrimas y no daba crédito al mal partido y a la eliminación de su equipo.
Un pésimo partido del Levante UD, otro más
Motivos tiene de sobra para llorar esta aficionada porque el partido del Levante UD fue malo de solemnidad ante un rival de inferior categoría. El buen inicio levantinista se tradujo en una primera ocasión clara de peligro en un pase a la espalda de la defensa que encontró a Iker Losada completamente solo en el uno contra uno con Miguel Bañuz, pero remató excesivamente cruzado sin encontrar portería y ahí se acabaron los granotas.
En el minuto 11, el equipo local se adelantó en el marcador tras un error garrafal de la defensa granota y que permitió que una transición llevada por el jugador cedido por el Levante Paco Cortés, acabara con el 1-0, que a la postre sería definitivo. El Levante lo intentó, tuvo incluso alguna llegada de empatar, pero fue su rival quien gozó de las mejores ocasiones y quien pudo sentenciar la eliminatoria antes si el meta Pablo Cuñat granota no hubiera sido el mejor de los 22 en liza.
Sólo al final, en el 86, con un remate de cabeza a placer de Pampín que se estrelló en el larguero y una llegada de Iker Losada, ya en el tiempo añadido, el Levante UD dio algún motivo a su afición para agarrarse a un presente que lo sitúa como colista de Primera y que da ganas de llorar a su afición. El sábado, otra final ante la Real Sociedad. Ganen, aunque sea por cambiar la cara de pena de esta aficionada.
