El hermano barato del Toyota Land Cruiser es más bonito
Este Toyota es el Land Cruiser que querrías tener si tu cuenta corriente hablara
Igual de robusto, más moderno y, para muchos, incluso más bonito, una pena que no esté en Europa.
Toyota deja de tener el híbrido más vendido en España
El Toyota Land Cruiser siempre ha sido sinónimo de aventura, fiabilidad y poderío. Un coche que parece hecho para durar toda una vida. Pero con un precio que supera los 76.000 euros, se ha convertido en un lujo al alcance de pocos. Lo curioso es que Toyota tiene un modelo casi igual de capaz, más atractivo y mucho más barato. Se llama 4Runner, y aunque no se venda en Europa, es el secreto mejor guardado de la marca japonesa. El 4Runner nació en los años 80 como una evolución del Hilux, aquel pick-up indestructible que conquistó medio planeta. Con el tiempo, ha sabido reinventarse sin perder su espíritu aventurero. Su última generación, la MY2026, demuestra que Toyota puede seguir haciendo auténticos todoterrenos, no solo SUV urbanos con estética campera.
El hermano pequeño del Toyota Land Cruiser lo peta en Estados Unidos
Su diseño impone. Líneas cuadradas, pasos de rueda marcados y una parrilla que parece salida de un cómic de acción. En el fondo, es un Land Cruiser con otro traje, construido sobre la misma plataforma TNGA-F de acero de alta resistencia y aluminio. Pero con un enfoque más libre: puede ser trasera o total, según lo que busques. Y ahí está su encanto: la versatilidad. La gama tiene versiones para todos los gustos. Las Limited y Platinum son más cómodas, pensadas para la carretera. Pero si te gusta ensuciarte de barro, elige las TRD Pro o Trailhunter. Traen suspensiones FOX, neumáticos de 33 pulgadas, protecciones metálicas y hasta esnórquel de fábrica. Nada que ver con los SUV “de postureo” europeos.
Hasta 331 CV de potencia y empieza por debajo de los 39.000 euros
En lo mecánico, el 4Runner ofrece dos motores: un gasolina turbo de 282 CV y un híbrido i-FORCE MAX con 331 CV. Este último combina fuerza y eficiencia, mostrando que la hibridación también puede tener alma off-road. Y lo mejor, su precio. En Estados Unidos arranca en unos 38.500 euros, mientras que el híbrido ronda los 49.000 euros. Por comparación, el Land Cruiser americano cuesta más de 53.000 euros.
