El trato andaluz de María Pérez: “Mi casa es la casa de todos, todos quieren venir a Andalucía”
Premio Desmarcadas 2024 y sorpresa en la gala de 2025, la atleta muestra su orgullo de ser andaluza en consonancia con el pacto andaluz por un turismo sostenible
La marchadora granadina apoya en ElDesmarque la iniciativa pionera de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía
Andalucía puede presumir de ser una potencia turística internacional, pero también de ser tierra de deporte. Al final, turismo y deporte van en gran medida de la mano y los deportistas andaluces más destacados se convierten en embajadores de la marca Andalucía. Un ejemplo referencial lo encarna María Pérez, atleta granadina con dos medallas olímpicas, cuatro mundiales y una europea en marcha, y que presume de su tierra allá por donde va.
La marchista no para de hacer historia y acaba de ser proclamada Mejor Atleta ‘Fuera del Estadio’ 2025, siendo la primera española galardonada en los World Athletics Awards. El logro pone colofón a su mágico año 2025, en el que revalidó su doble corona de campeona del mundo en 20 km y 35 km hasta erigirse en la cuarta atleta de la historia, y primera en categoría femenina, en ganar dos oros en dos Mundiales seguidos. Poniendo su nombre y el de Andalucía a la altura de leyendas como Carl Lewis, Usain Bolt y Mo Farah, María Pérez se ha convertido ya por derecho propio en una de las mejores atletas españolas de todos los tiempos.
Esta superestrella granadina, natural de Orce y residente en Pulianas y Premio Desmarcadas 2024, brilla cada día más fuerte mientras grita al mundo su orgullo de haber nacido en Andalucía. Por eso, desde la legitimidad de quien conoce mucho mundo, su voz adquiere toda la autoridad para poner en valor El Trato Andaluz, la campaña de sensibilización turística para la convivencia entre residentes y visitantes que ha lanzado la Consejería de Turismo y Promoción Exterior de la Junta de Andalucía. En el vídeo de la parte superior, María Pérez ha refrendado este trato andaluz con ElDesmarque como testigo privilegiado.
El "Trato hecho" de María Pérez
Con su maravillosa sonrisa, la laureada atleta ha asentido con un contundente “trato hecho” a esta pionera iniciativa que suscribe un simbólico pacto de convivencia entre el andaluz y el turista, y que se enmarca en las iniciativas que se desarrollan para una gestión responsable, moderna y coordinada de la actividad turística en la comunidad. Precisamente en esa línea, María Pérez apunta que “había que hacerlo de esta manera, para que no sea un turismo masificado, sino responsable. Que vean nuestras costumbres y las acepten, como hacemos nosotros cuando vamos fuera”.
“Los andaluces somos conscientes de que el turismo es necesario y nos entregamos. Siempre que sea un turismo regulado, porque masificado le quita la esencia y ya no seríamos nosotros. Nos hace enriquecernos también de esas personas que nos aportan. Este trato andaluz sería lo más acorde, que cuando das recibas lo mismo. Todo el que viene a Andalucía vuelve”, apunta la granadina, quien se vanagloria de abrir la puerta de la región y de su casa a las muchas personas de fuera que le muestran su interés por Andalucía: “Cuando voy fuera muchas personas me dicen que quieren venir. Mi casa es la casa de todos porque todos quieren venir y volver. Todo el que viene quiere volver y muchos se quedan a vivir”.
Precisamente las virtudes de su tierra andaluza le han permitido desarrollar básicamente su carrera profesional en casa: “No me he ido a ningún centro de alto rendimiento. Estoy entre Granada y Sevilla, porque en invierno necesitamos la humedad en mi disciplina. Tengo la suerte de que para ser campeona del mundo y olímpica no me he tenido que ir de Andalucía. Hay que ser feliz y si eres feliz donde estás es muy importante. Esa es la esencia del éxito que he tenido. Me voy a Sevilla o a Málaga y me siento como en casa”. “Presumo de Andalucía. Soy mucho de mi tierra y la llevo por bandera. Mi gran rival en el atletismo ha venido aquí, la llevo a Granada y a iglesias de Sevilla. Me siento orgullosa de donde soy. Cuando viajo valoro lo que tengo. Y le doy gracias al trabajo de los mayores, que nos han dejado su esencia”.
María Pérez abunda en las cualidades que hacen de Andalucía un lugar único: “Aquí el turista se siente más como en casa, porque los andaluces somos de dar y de mostrarnos como somos. En otros sitios son más reticentes. Somos muy abiertos, hacemos a cualquiera de nuestra familia. Es uno más y se sienta en nuestra mesa con un plato más, y más en estas fechas navideñas”. “No somos conscientes de lo que tenemos en Andalucía. Sólo abrimos los ojos cuando estamos fuera. Como las tapas. En granada tenemos playa y montaña a media hora. Hay diferentes acentos y somos diferentes en una misma comunidad. Nos enriquecemos como personas y deportistas. Aprendemos unos de otros. No es sólo cultura y deporte, lo abarca todo”, asevera.
La calle, la hospitalidad y la cultura
La marchadora de Orce detallas las características que más le hacen sentirse orgullosa de su pertenencia a la comunidad autónoma andaluza: “Algo que a la gente le asombra mucho es lo de la gente en la calle. Sobre todo las personas mayores. Es algo único que hace especial a Andalucía. Los andaluces nos caracterizamos, en todas las provincias, somos muy hospitalarios y es difícil encontrarlo en otras ciudades y países. La cultura es uno de nuestros atractivos, el arte y la historia que nosotros mismos hacemos atractiva”.
Y, cómo no, el deporte como simbiosis perfecta con el turismo, aderezado todo con la comida, perfecta para una dieta sana: “No hay un sitio como Andalucía para hacer deporte. Lo tenemos todo. El turismo viene a partir del deporte y yo sólo necesito una carretera para descubrir todo. El deporte es una manera de conocer para el turismo. Siempre he dicho que Andalucía es la mejor tierra para comer. Aquí nació la dieta mediterránea. Tenemos el oro liquido que no falta en mi maleta. El jamón o el cordero segureño. Tenemos mucha variedad gastronómica y no pierde sus platos típicos, como las migas o el atún. Muchos nos envidian”.
“En Andalucía vivimos personas de diferentes culturas, de pensamiento distinto y nunca se trata mal a nadie por cómo es o sus creencias. Somos una sociedad bastante abierta y enriquecedora. A veces no estás de acuerdo con alguien pero hablas y te entiendes. Somos muy dialogantes los andaluces. A veces la comparo con otras ciudades de España y aquí convivimos etnias o religiones distintas, y nunca nos llevamos mal”, afirma la deportista, vanagloriándose de un ecosistema que le lleva a respaldar sin pestañear y con una sonrisa el trato andaluz.
