La viral e incómoda visita de la Juventus a Donald Trump antes de su debut en el Mundial de Clubes

La Juventus de Turín debutó este jueves de madrugada en el Mundial de Clubes 2025. El equipo dirigido por Igor Tudor se deshizo con facilidad del Al Ain, endosándole un 0-5 que resume la clara superioridad de los italianos. En más apuros les puso Donald Trump a los jugadores bianconeros cuando, horas antes del encuentro, les recibió en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Allí, el presidente de Estados Unidos provocó momentos de incomodidad con sus invitados al preguntarles por la participación de los atletas transgénero en el deporte femenino. La imagen de los futbolistas detrás del político americano, sin duda, es una de las más vistas en las redes sociales en las últimas horas.

La visita de la Juventus a Donald Trump

La aparición de los futbolistas en la institución de Washington se preveía como un mero acto institucional, reflejo de la estrecha relación que mantiene Trump con Gianluca Ferrero, "gran amigo", máximo mandatario de la Juve y ligado a la familia Agnelli, propietarios de Fiat Chrysler Automobiles.

Pero el encuentro comenzó poco a poco a enturbiarse. Primero cuando los atletas -y dirigentes, con Gianni Infantino incluido- se convirtieron en puros figurantes de una rueda de prensa muy azotada por la cuestión entre Israel e Irán. El mandamás americano respondía preguntas sobre la intervención o no de Estados Unidos en la guerra mientras Locatelli, Vlahivic, Chiellini o McKennie estaban detrás suyo.

Precisamente con el último, Trump se estrechó la mano pese a las contundentes declaraciones que el deportista le dirigió hace cinco años, en pleno movimiento Black Lives Matter. “No creo que Trump sea la persona adecuada para el cargo de presidente. Creo que es ignorante. No lo apoyo en absoluto. No creo que sea un hombre que cumpla su palabra. En mi opinión, se le puede calificar de racista", espetaba McKennie en el pasado. Ahora, sin embargo, le entregaba al político una camiseta de su equipo con el '47' a la espalda -por ser el cuadragésimo séptimo presidente de Estados Unidos-.

Donald Trump provocó un incómodo momento

El culmen de la incomodidad llegó cuando el dirigente norteamericano puso sobre la mesa el debate de la participación de los atletas transgénero en el deporte femenino. En febrero, Trump firmó un decreto prohibiéndola y buscó apoyos en sus invitados, que intentaron salir del apuro de la mejor manera posible.

“¿Podría una mujer formar parte de vuestro equipo, muchachos?“, introducía el ocupante de la Casa Blanca. El silencio protagonizó la respuesta, aunque a Damien Comolli, director general de la Juventus, no le quedó más remedio que responder cuando Trump le apeló directamente: "Ya tenemos un equipo femenino muy bueno".

"Pero deberían jugar con otras mujeres, ¿verdad? Ya sabes, una de esas cosas. Ven, ellos son muy diplomáticos", añadió Donald Trump en el momento más incómodo para la Juventus.