Un adiós con identidad propia

Fin al sueño de la selección española. Las chicas de Jorge Vilda se despiden del Mundial Femenino 2019 tras caer derrotada ante Estados Unidos (2-1) con garra, polémica y una seña de identidad única: pasión, combinación y un grupo fiel a su idea. El campeonato -a pesar de la victoria- no comenzó como esperaban. Ante una Sudáfrica inferior, la Roja no consiguió arrancar de forma adecuada, las marchas se atascaban y sólo los once metros salvaron los puntos. Los mismos metros que necesitó Estados Unidos para eliminar a España. Así es el fútbol. Pero todo cambió ante Alemania. Las críticas al fútbol se tornaron a la falta de gol y acierto en la frontal, a la falta de disparos a puerta y a la poca decisión en los metros finales. Pero dominaba, enamoraba y se ganaba el aplauso de sus rivales. "Como espectador es muy divertido ver a España, es una selección que con su estilo gusta ver", aseguraba Ali Krieger, jugadora estadounidense, antes del encuentro de este lunes. Ante China se confirmó el estilo, la idea y sólo faltó el gol. Ante un conjunto asiático que firmaba quedar tercero y no enfrentarse ante EEUU, la valentía de las convocadas por Vilda hinchaban la mochila de ilusión y posibilidades. Respeto el máximo, miedo el mínimo. Y cumplimos. Este lunes se firmó el último capítulo de la selección española femenina en Francia. Sólo dos acciones con muchísima polémica rompieron las redes de España. Sólo dos lanzamientos a balón parado permitieron que "la mejor selección del campeonato" superase a la "divertida" España. La selección se despide ante el peor rival posible pero con una identidad marcada, un sello indiscutible y una imagen que para un equipo que consiguió su primera victoria en su historia este año, no se puede despreciar.