El Drita la lía en Vallecas: la insólita cesión del portero que Gumbau no desaprovecha
El Rayo Vallecano puso ventaja en el marcador tras una cesión del Drita
Así te hemos contado el Rayo Vallecano - Drita en ElDesmarque
La Conference League nunca defrauda. Para los amantes del 'Multi', siempre es un placer sentarse los jueves delante de la televisión y ver las jugadas más rocambolescas entre equipos que, posiblemente, nunca antes habían escuchado. Ya sean goles increíbles, faltas escandalosas o paradas legendarias, no hay semana en la que los aficionados no salgan sorprendidos.
Las jugadas más comentadas son de partidos entre equipos poco conocidos. Sin embargo, esta semana le ha tocado al Rayo Vallecano. Los de Iñigo Pérez se enfrentaban esta noche al FC Drita con el objetivo de llevarse los tres puntos y así dormir en la zona alta de la clasificación.
La cesión del Drita que transformó Gumbau
Los de la capital de España se adelantaron en el marcador con un zapatazo de Florian Lejeune que sorprendió a todos y dejó a Iñigo Pérez con una cara nunca antes vista. Pero el gol de la tranquilidad no llegaría hasta la segunda mitad, cuando sucedió la jugada más surrealista del día.
En el minuto 62, el Rayo Vallecano estaba presionando la salida de balón del Drita. Tras un intento de centro de Ratiu, el balón fue directo hacia Behluli, el guardameta del conjunto visitante. Sin embargo, antes de que se hiciese con el balón, el central Bejtulai tocó el esférico, desviando su trayectoria sin mirar a su compañero, que estaba más cerca de lo que pensaba. El guardameta tuvo que echarse al suelo para evitar el gol en propia y forzar la cesión.
No es para nada habitual ver una cesión en el fútbol profesional, pero la Conference League volvió a sorprender una noche más. Todos los jugadores del FC Drita se metieron en la portería para intentar evitar el tanto rayista, dejando una estampa inusual en Vallecas.
Sin embargo, de poco sirvió pues Gumbau -que cumple años hoy-, con un disparo potente y colocado, superó al guardameta por su propio palo después del toque ligero de Lejeune, poniendo así el 2-0 en el marcador y que más tarde se convertiría en 3-0 con el gol del Pacha Espino.
