La situación de William Carvalho a horas de que empiece la pretemporada

SevillaEl Real Betis Balompié está en pleno proceso de reestructuración de la plantilla. Ha confirmado tres fichajes, está a punto de hacer oficial el cuarto y también ha movido ya el árbol de las salidas. El centro del campo es uno de los puestos que debe remodelarse prácticamente al completo, y todo pasa por la marcha de Johnny Cardoso al Atlético de Madrid, cerrada a falta de oficialidad, y por la de William Carvalho. El centrocampista portugués es el extranjero con más partidos en el Betis tras llegar en 2018 en plena crisis institucional del Sporting de Portugal. El club verdiblanco anduvo rápido y se aseguró un traspaso barato, pero una ficha alta para un jugador que tenía muchas novias. Ahora, tiene contrato hasta 2026 tras renovar por última vez hace casi tres años, y la idea en la entidad es que acabe marchándose y libere un buen porcentaje de la masa salarial. No es el primer verano en el que el Betis quiere que William Carvalho acabe su camino como verdiblanco, pero en esta ocasión va a poner todas las facilidades posibles para que se haga efectiva su salida. Intentando, siempre, que sea sin coste. Se da la circunstancia de que el de Luanda acaba contrato el próximo año, pero en su última renovación difirió su contrato para ayudar a la situación económica del club en 2022, liberando un espacio salarial importante para inscribir a Willian José justo antes de que se cerrara el mercado de fichajes, un mercado en el que ya se trató su posible salida. De este modo, la temporada que está por comenzar es, a priori, la que el futbolista más cobra tras esa renovación.

Los escenarios para la salida de William Carvalho

Así las cosas, en el Betis buscan cómo propiciar la salida del luso sin que suponga un perjuicio económico para la entidad. Por un lado, la opción deseable sería que encontrara William Carvalho un nuevo equipo a sus 33 años, en un traspaso que liberara de la amortización de ese último año que le resta al futbolista. La otra alternativa es dar la carta de libertad al jugador y que busque destino como agente libre, siempre y cuando ‘perdonara’ el año que le resta de contrato. Lo ideal para el club es que este asunto se dé por cerrado antes de que comience la pretemporada. Solo quedan dos días para ello.