Una sentencia y un castigo

El Sevilla ha sufrido un duro varapalo este Viernes Santo ante el Celta. No ha perdido, pero el empate que ha encajado, después de remar y remar todo el partido con uno menos y lograr hasta una ventaja de dos goles, duele. Duele por la forma y el fondo. Parecía que el equipo de Mendilibar alcanzaba la meta después de un duro trabajo, pero con dos goles en apenas 4 minutos el equipo vigués igualó el encuentro de forma bastante cruel para los hispalenses. La realidad es que al Sevilla, dado cómo fue el partido, poco se le puede reprochar en cuanto a esfuerzo, trabajo, solidaridad y efectividad. A los 20 minutos de encuentro, se vio con un jugador menos por la polémica expulsión de Gueye, una de esas expulsiones que en España se dan y que en el resto del planeta fútbol y en Europa se quedan en lances del juego. Tras una amarilla por un braceo del centrocampista, un pisotón fortuito de Gueye a Aspas significó su expulsión. No hubo intención, el jugador ni seguía con la mirada ese lance de su pie, pero el colegiado, Pizarro Gómez, interpretó que fue una acción arriesgada y lo expulsó. Era el minuto 20 de partido, y el Sevilla se veía con 10. A pesar del resultado final, empate amargo, lo cierto es que lo que se vio a partir de esa expulsión fue bastante bueno en el Sevilla de Mendilibar. Muy solidario, defendiendo bien, concediendo pocos espacios, y metiendo miedo cuando debía, en jugadas a balón parado o lances sueltos. Así marcó en En Nesyri en la primera parte y Acuña mandó su misil en la segunda. De por medio hasta el minuto 89 en el que el Celta se metió en el partido, lo cierto es que los celestes apenas inquietaron salvo un balón al palo. Pero el Sevilla tuvo hasta más ocasiones incluso para hacer algún gol, como otro cabezazo de En Nesyri. El partido parecía llegar a la orilla, parecía agotarse con dos goles de ventaja del Sevilla, pero en el 89 Miguel metió el miedo a Nervión y en el 93 Paciencia hizo un golazo de cabeza. Un duro palo sobre todo al trabajo sevillista, un trabajo, en cualquier caso, provocado por una expulsión en el minuto 20 de esas que verán ustedes en cualquier liga mañana y se resuelve como lance del juego sin más.