¿En qué postura duermes? Una enfermera detalla los beneficios y riesgos de cada una

La postura que se adopta a la hora de dormir es algo muy personal y característico de cada persona. Hay quienes duermen de lado con las manos entre las piernas, otros que duermen boca arriba, están los que duermen boca abajo... pero, ¿existe una postura correcta para dormir? ¿La forma en la que dormimos influye en el funcionamiento del organismo?

A esta pregunta da respuesta la enfermera Esther Gómez, más conocida en redes como @mienfermerafavorita, que ha detallado los beneficios y riesgos para la salud que presentan las siguientes posturas al dormir de lado derecho, de lado izquierdo, boca arriba y boca abajo.

Molestias al dormir del lado derecho

"No todas las posturas al dormir son iguales", comienza diciendo la divulgadora de contenido sobre salud. Al dormir del lado derecho "nuestro estómago y todo el contenido gástrico va a presionar el esfínter esofágico -separa el estómago del esófago-. Esto hace que el contenido gástrico y los jugos suban hacia arriba produciendo molestias como ardores o reflujo", detalla.

En resumen, esto significa que dormir del lado derecho "afecta a tu digestión y en cómo descansas".

Dormir del lado izquierdo, "ideal para la digestión"

Por cuestiones de gravedad, el hecho de dormir del lado izquierdo va a permitir que el estómago haga correctamente su trabajo, de forma que "vas a tener menos molestias, vas a hacer mejor la digestión y vas a tener un sueño más reparador".

Por un motivo similar, "en las embarazadas también se recomienda dormir del lado izquierdo ya que esto hace que el útero no ejerza presión sobre el hígado, que está en el lado derecho" y para que la circulación sanguínea sea mejor, añade @mienfermerafavorita.

De hecho, siguiendo esta línea, "varios estudios han demostrado que -dormir de lado tanto por la noche como en siestas- es más seguro para el bebé y disminuye la incidencia de muerte intrauterina".

Pros y contras de dormir boca arriba

Respecto al hecho de dormir boca arriba, los beneficios que plantea la enfermera Esther Gómez son los siguientes:

• Favorece la alineación neutra de la columna
• Reduce la presión en órganos internos y articulaciones
• Al haber menos contacto facial con la almohada, se reducen las arrugas y las infecciones cutáneas
• Postura útil en procesos postoperatorios o para la recuperación muscular

A pesar de los puntos fuertes de dormir boca arriba, dicha postura no está exenta de riesgos, pues:

• Agrava la apnea del sueño (la lengua puede caer hacia atrás obstruyendo la vía aérea)
• Los ronquidos se vuelven más intensos (las vibraciones sonoras aumentan al relajarse los músculos de la garganta)
• Dolor lumbar por una curvatura excesiva si no se usa una almohada bajo las rodillas

Teniendo en cuenta estos riesgos, @mienfermerafavorita no recomienda esta postura a las mujeres con un embarazo avanzado ya que "el peso del útero comprime la vena cava inferior, disminuyendo el retorno venoso y la perfusión fetal" y a las personas inconscientes por el riesgo de aspiración pulmonar.

¿Qué ocurre al dormir boca abajo?

En contraposición, dormir boca abajo "puede reducir el ronquido y a veces mejora el flujo de aire en personas con apnea leve". De hecho, durante la pandemia, a los "pacientes hospitalizados con síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) (por el covid-19)" se les colocaba boca abajo para "mejorar la oxigenación pulmonar".

Respecto a los riesgos, la profesional enumera varios:

• Dolor cervical y lumbar: al tener que girar el cuello para respirar, se genera una tensión que si se prolonga en el tiempo, "la curvatura lumbar se acentúa y puede provocar dolor de espalda"
• Compresión torácica contra el colchón "dificultando la respiración profunda"
• "Presión sobre los órganos internos y genitales que puede provocar molestias abdominales o entumecimiento"
• "Se pueden comprimir nervios en los brazos o piernas causando adormecimiento"
• "Irritaciones, acné, arrugas prematuras en la cara o incluso dificultad para respirar si el colchón no es firme"

Al igual que ocurre con la postura boca arriba, las embarazadas tienen contraindicada dicha postura porque "puede comprometer el flujo sanguíneo al feto".

No obstante, tras profundizar en el tema, la profesional deja claro que esto no es una verdad absoluta, pues hay casos en los que, dichos beneficios y riesgos, varían dependiendo de las condiciones y lesiones que presente cada persona. Además, siempre hay que seguir las recomendaciones específicas por parte de los profesionales sanitarios.