Este Renault Clio deportivo es, para la mayoría, el más bonito
Renault escucha a sus clientes y activa la maquinaria para un nuevo Clio deportivo
El Renault 5 deja de ser el coche más bonito de la marca
Renault vuelve a mirar a su pasado con ambición. La marca francesa plantea recuperar el espíritu deportivo que tantos éxitos le dio. Durante años, el apellido Renault Sport fue sinónimo de diversión. De carácter. De coches pensados para disfrutar al volante. La electrificación parecía haber cerrado esa etapa. Pero el panorama está cambiando.
En 2021, Renault decidió cerrar su división deportiva. Alpine tomó el relevo. Los últimos RS resistieron un tiempo en el mercado. El Mégane RS Ultime fue el canto del cisne. Un modelo muy especial. Pero desde entonces, el hueco emocional quedó vacío. Y muchos aficionados nunca lo aceptaron del todo.
Ahora, el rumor vuelve con fuerza. Un nuevo Clio deportivo está sobre la mesa. No es oficial. Pero ya no es solo un deseo. Bruno Vanel, director global de ventas de Renault, ha reconocido que la marca podría reconsiderarlo. Todo dependerá del interés del público. Y ese interés existe.
Renault ya estaría trabajando en un Clio deportivo heredero del RS
Según afirman varios medios franceses, en los despachos de Renault ya se trabaja con esa idea. Un Clio RS moderno, diferente, adaptado a los tiempos actuales. Quizá no tan radical como antes y sí más equilibrado. Pero con una clara vocación deportiva. Estética incluida. Y ahí está una de las claves.
Porque si algo genera consenso es el diseño. El nuevo Clio deportivo apunta a ser espectacular. Más agresivo. Más bajo. Más ancho visualmente. Con detalles específicos. Llantas grandes. Colores exclusivos. Una imagen que, para muchos, ya lo coloca como el Clio más bonito de la historia.
Se habla de un sistema híbrido con hasta 200 CV de potencia
En lo técnico, todo apunta a un sistema híbrido. Es casi inevitable. El Clio E-Tech actual ya ofrece 160 CV. Subir de ahí no parece complicado. Superar los 200 CV sería lo lógico. La clave estará en la puesta a punto. En la respuesta. En el tacto del chasis. Ahí Renault siempre ha sido brillante.
Las normativas mandan. El híbrido es la solución. Permite prestaciones, pero también emisiones contenidas. Es el camino para que sigan existiendo deportivos pequeños. Los puristas lo saben. No es lo ideal. Pero es mejor que perderlos para siempre.
