El Renault 5 deja de ser el coche más bonito de la marca
El Clio ha ido perfeccionando su imagen con cada actualización, hasta alcanzar un resultado que destaca por su armonía visual
El nuevo Renault es, sin discusión, el más llamativo de la marca
El Renault 5, pese a su fuerte carga icónica y su diseño retro-futurista, ha dejado de ser el modelo más atractivo de la gama de la marca. El Renault Clio, en su última evolución, ha ganado ese protagonismo gracias a un diseño más equilibrado, maduro y en sintonía con las tendencias actuales del mercado. Este cambio de percepción responde no solo a cuestiones estéticas, sino también a la forma en que ambos modelos se integran dentro del nuevo lenguaje de diseño de Renault.
El Clio ha ido perfeccionando su imagen con cada actualización, hasta alcanzar un resultado que destaca por su armonía visual. El frontal, con ópticas más finas y una firma luminosa bien definida, aporta una mirada moderna sin caer en exageraciones. La parrilla y el paragolpes se integran con naturalidad, creando un conjunto sobrio pero elegante. A diferencia del Renault 5, que apuesta por un enfoque más desenfadado y nostálgico, el Clio transmite mayor sofisticación y madurez visual.
En el perfil lateral, el Clio destaca por una silueta fluida y proporciones bien resueltas. La integración de elementos como los tiradores ocultos y las molduras laterales en negro brillante refuerzan la percepción de un vehículo más refinado. La zaga también se ha trabajado en esta misma línea, con pilotos delgados y detalles que aportan coherencia al conjunto. Frente a esto, el Renault 5 mantiene un enfoque visual más llamativo pero menos universal, basado en referencias del pasado que, aunque originales, pueden tener un atractivo más limitado.
El Clio asume el liderazgo estético
Por otro lado, el interior del Clio ha evolucionado hacia una propuesta más tecnológica y bien acabada. La disposición horizontal del salpicadero, las pantallas digitales y los nuevos materiales mejoran tanto la funcionalidad como la percepción visual. Se trata de un entorno más orientado al uso cotidiano, con un equilibrio acertado entre modernidad y practicidad. En comparación, el Renault 5 se enfoca más en ofrecer una experiencia diferenciadora, pero con un enfoque más conceptual.
Cabe destacar que el Clio ha logrado imponerse en términos de diseño sin renunciar a su carácter urbano y funcional. Su capacidad para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado lo ha convertido en el modelo visualmente más logrado de la marca. En consecuencia, el Renault 5, aunque sigue siendo un coche con personalidad propia, ha quedado relegado a un segundo plano en cuanto a atractivo estético dentro de la gama actual de Renault.
