"Me voy a dejar la piel y la vida por ser el portero de la próxima década del Valencia"

Al Gato de Almenara, a Jaume Domenech, le restan cinco de las siete vidas por delante. Dos se han quedado por el camino, una cuando salió del Villarreal y acabó jugando en Tercera División en CD Palo. Ahí le entraron dudas porque no sabía si tanto sufrimiento tendría su recompensa algún día. Acabó en el modesto club malacitano pero del que han salido varios primeras como Aranda o Portillo. 

Sus padres le hicieron cambiar de opinión, pronto se lo quitaron de la cabeza y le animaron a seguir. En sus 14 partidos con el CD Palo, no llegó a perder el equipo y a los pocos meses le llegó la oportunidad de Huracán, que le permitía regresar a casa y estar de nuevo cerca de su núcleo familiar y de amigos. Luego dio el salto al Valencia CF, defendió la meta del Mestalla y sus actuaciones le dieron la oportunidad del primer equipo. 
Le llegó la oportunidad de su vida con la lesiones de Diego Alves y Ryan, le ganó el puesto a Yoel en el campo y de un plumazo pasó de ser cuarto portero del equipo a defender la portería del Valencia CF. Luego llegaron sus actuaciones, los vuelos sin motor, sostuvo al equipo en momentos de angustia y en pocos meses se convirtió en el mejor portero de la Liga. Peleó de tú a tú con Keylor Navas y con Jan Oblak. Pero al final de la temporada todo se emborronó ya que sin justificación alguna y sin motivos deportivos se le quitó de la portería durantes tres meses. Ahí es cuando perdió la segunda vida de felino. Él lo cataloga como "injusta decisión", pero que la aceptó. 
"Mi salida de la titularidad el año pasado fue un poco injusta, pero hay que acatar las decisiones. Me quedo con que el último partido de Liga lo jugué, con que le pude dar la vuelta a la situación y acabé jugando. Pero es verdad que ahí perdí una de las siete vidas de Gato que tengo".
Jaume se ha quedado en la Ciudad Deportiva, viendo a su Valencia CF por televisión y siguiendo de cerca el trabajo que hacen a miles de kilómetros. Jaume Domenech empuja desde casa porque se ha quedado recuperándose de una lesión que no le permitió estar en el stage de pretemporada en Holanda. El de Almenara sólo tiene en la cabeza recuperarse de su rotura muscular y seguir dando guerra en la portería. Fue un contratiempo parar en las primeras semanas de trabajo, pero todo va por buen camino y sus sensaciones están siendo inmejorables. Aquí la entrevista:
Vaya faena la lesión...
"Fue un contratiempo porque me preparé antes para llegar fuerte pero bueno quizás me pasé un poco. Estoy motivado, trabajando mucho para estar cuanto antes con los compañeros, los estoy echando mucho de menos, ellos ya lo saben porque me cuesta mucho no saltar a entrenar, es algo que me encanta y que disfruto trabajando cada día"
¿Cómo es eso de trabajar en doble sesión de lunes a viernes e incluso los sábados por la mañana?
 "Hay que estar lo antes posible pero no nos marcamos una fecha porque es una lesión muscular y hay que ir viendo sensaciones. Estoy trabajando fuerte con Jordi Sorlí en el gimnasio, estamos haciendo mucho trabajo de piscina, muchas horas con Iván el fisio que está aquí con nosotros, todo para estar lo antes posible".
¿Qué busca Jaume esta temporada?
"Lo primero es recuperarme bien para poder volver con los compañeros al 100%, trabajar duro para prepararme para estar disponible para cuando me necesite el míster y como siempre quieres exigirte más pues espero superar todo lo que hice la temporada pasada"
Explique su famoso: "Nunca des por muerto a alguien que tiene 7 vidas"
"Lo de las siete vidas me lo dijo un ser querido en un momento de bajón, en un mal momento y me gusta mucho quedarme con las citas de las personas que quiero y admiro. De momento me quedan cinco vidas aún por gastar".
¿Quién le puso el apodo de Gato? 
"No te sabría decir quien me puso lo de gato. Lo ví una vez por twitter y nunca he dicho que no me guste porque de pequeño ya me decían gato por mi forma de parar , tengo ese gesto de agilidad. Luego me lo dijeron en el Valencia CF y se ha ido agrandando todo lo que Gato de Almenara".
Gato sí, pero de Almenara...
"Me encanta llevar la coletilla de Almenara porque me han apoyado siempre y es un honor llevar el nombre de mi pueblo"
¿Cómo era su vida en el pueblo?
"Recuerdo los veranos interminables en Almenara, en la playa con los amigos. Echo de menos a veces de poder disfrutar de esas cosas, pero gracias a Dios sigo manteniendo mi circulo cerrado de amistades de toda la vida y tengo la suerte de poder compartir momentos muy buenos con ellos, pero es verdad que me gustaría hacerlo más veces. Aunque tengo que decir que es por una buena causa y es que el Valencia CF nos reclama"
Si de mayor es nervioso, no quiero ni imaginarme de pequeño...
"Era súper extrovertido, también muy inquieto. Siempre estaba con el balón y mi madre venía detrás de mi con que me estuviera quieto, no paraba. Lo mismo me sucedía en la portería porque siempre estaba moviéndome, con los años me ido tranquilizando. Pero no son nervios, es que soy una persona que no para quieto; con los años y con la gente metiéndome caña de que tengo que estar más tranquilo pues lo he conseguido, me he serenado un poco"
Jaume se ponía los guantes y parecía que se transformara en superhéroe 
"Cuando te pones los guantes sientes que comienza la guerra y hay que dejarse la vida, hay que intentar ser insuperable, ayudar y mantener al equipo en los momentos que lo necesite y es el momento de pensar que empieza todo"
Dígame la verdad, ¿se sorprendió un poco con la media temporada que dejó?
"No me llegué a sorprender porque siempre he creído en mí. Estar en el Valencia CF me ha costado muchísimo, he trabajado mucho y estaba convencido que si tenía una oportunidad la aprovecharía. Me ha costado llegar 24 años a la primera plantilla del Valencia CF y juego desde los cinco años, mira si me ha costado. Yo nunca he jugado al fútbol por hobbie lo he hecho con el objetivo de cumplir mis sueños. Mi sueño desde pequeño había sido viéndome jugar en Mestalla, apoyado por esas 50.000 gargantas.
Su sueño...
"Me acuerdo del día del Basilea que estaba convocado y en el banquillo, aluciné con todo lo que se vivió, la gente volcada, Mestalla era un infierno para el equipo rival y me ví allí; me dije que mi sueño era disfrutar de todo aquello en el verde. Este año pasado lo pude disfrutar, pero quiero más y me gustaría ganar un título con el Valencia".
Qué hubiésemos hecho sin usted, si no es por sus padres... ¿quiso dejar el fútbol? 
"No es que fuera a dejar el fútbol, pero sí que me llegué a plantear mi futuro con la salida del Villarreal. Tenía muchos obstáculos para encontrar algo que me motivara, hubo momentos en los que tuve ansiedad porque me preguntaba si valía la pena sufrir tanto después de haber luchado y trabajado todos esos años. A mis padres se lo debo todo porque seguí adelante gracias a ellos, ellos me aclararon las dudas. Es verdad que fue un momento, un instante y que me lo quitaron de la cabeza, pero también es verdad que sólo me pasó ahí, nunca más, no he sido un chico de dudar mucho".
¿Por qué esas dudas para un chico tan seguro como es Jaume?
"Te entran las dudas porque no tienes un objetivo concreto, sales del Villarreal en donde había estado 10 años, no es lo que esperaba sinceramente y eso que estoy encantado con el trato que me dieron allí, les dedo mucho porque el trabajo que hice en Vila-real me permitió subir a Huracán Valencia y luego me llegó la oportunidad del Valencia CF".
No se siente orgulloso de...
"Cuando tenía 13 años un niño, compañero mío no había trabajado en toda la semana y luego jugó el partido. Yo me negué a calentar ni ir a sentarme en el banquillo como protesta. Es algo de lo que no estoy orgulloso porque cometí un grave error. Siempre pongo este ejemplo cuando le doy consejo a los niños que son impulsivos como yo, para que sepan valorar todo lo que tienen. Nunca lo volvería a hacer. Al final es fútbol de formación en el que se tiene que entrenar, aprender y nunca cansarte de mejorar"
Layhoon lo quiere como a un hijo, ¿qué opina su madre?
"No se pone celosa ni nada. Conocí mejor a Layhoon en Singapur, tenemos muchos puntos de vista en común, queremos lo mismo para el Valencia CF y eso nos ha unido más".
Pasaron Palop y Guaita, pero desde Sempere no ha existido el legado de un portero valenciano durante muchos años... 
"Cuando la temporada pasada dejé de jugar todos me preguntaban si me planteaba salir, pero cómo voy a dejar el Valencia CF por estar tres meses sin jugar, si me ha costado 24 años llegar. Mi objetivo es estar 10 años aquí y me preparo para ser el portero del Valencia la próxima década. Sé que es un reto difícil que es una portería muy exigente, pero lo tengo muy claro, voy a trabajar y me voy a dejar la piel"
¿Qué pasó con esa suplencia el año pasado que nadie se explica?
"Fue un poco injusto, pero hay que acatar las decisiones del entrenador. Me quedo con que el último partido de Liga lo jugué, aunque fue una pena que lo perdiéramos. Pero me quedo con que le pude dar la vuelta a la situación y acabé jugando. Ahí perdí una vida. Debutando con el Valencia CF sentí el reconocimiento a tantos años, el haber estado en la pelea, el no haberte venido abajo en los momentos difíciles y todo eso me dio más fuerza para seguir luchando y para darte cuenta que con ilusión, trabajo, esfuerzo y sin mirar atrás se consiguen las cosas". 
Ya es uno de los iconos del club y del futuro con Gayà, Alcácer y Mina... Se vio en Singapur. 
"Me siento valorado y con muchas ganas de seguir creciendo aquí. Me invitaron a pasar unos días en Singapur y pude conocer a los propietarios del club, me llenó y conocí su filosofía. Aunque sé que hay gente que ahora le cuesta entenderla, pero vamos a ir en una buena dirección"
Creció rodeado de toros y vacas...
"Mi abuelo tenía una ganadería de toros bravos y me llevaba siempre con él. Desde pequeño lo he mamado y lo he vivido, he estado con toros y vacas echando una mano, pero desde bien pronto lo tuve que dejar porque es una actividad que no podía compaginar con el fútbol y... tampoco me gustaba mucho"
¿Sus primeros guantes fueron de ciclista o es una leyenda urbana?
"Empecé a los cinco años siendo defensa y estaba obsesionado con ser portero. Mi padre no quería, me dijo que a los porteros cuando les hacían goles pues les decían cosas, se metían con ellos, pero yo le cogí unos guantes de ciclista a mi padre, que hacía ciclismo y entrenaba con ellos. Incluso creo que llegué a jugar mi primer partido con aquellos guantes con los dedos al aire. Cuando mis padres vieron que no había remedio, me compraron mis primeros guantes".
Todo acaba de arrancar, pero ¿cómo ha visto al Valencia?
"Pako tiene clara la identidad que quiere para este equipo, se está trabajando desde minuto uno en pequeños detalles, vamos a hacer una buena temporada porque también la gente se lo merece después de que la temporada pasada ni fuera como nosotros esperábamos. Sabemos que tenemos que dar un paso adelante"
La portería nunca falló el año pasado...
"No sirve de nada, de verdad. Individualmente en el fútbol no llegas a nada, somos un equipo, un colectivo y si unos no están bien, de nada sirve que otros sí lo estén. Trabajamos para ganar partidos. Hay que ir en bloque, ser un equipo e ir a por todas sabiendo que somos el Valencia y cumplir los objetivos"
¿Cuáles son esos objetivos que nombra?
"Hay que volver a Europa como sea, si es Champions mejor, pero sino hay que volver a Europa como sea. También tenemos que lograr tener una identidad y que la gente la vea. Marcarnos una meta e ir a por ella, que no vaguemos ni dudemos"
¿Qué le parece el proyecto de Meriton?
"A mi el proyecto y los dirigentes me dieron mucha tranquilidad. Como valencianista me transmitieron que es un modelo que se está remodelando poco a poco porque las cosas rápidas no salen bien, poco a poco como te digo, se va crear una identidad, se van a asentar unas bases y se va a hacer un Valencia de nuevo campeón. Quien no quiera estar aquí pues que no esté, estarán quien quiera estar aquí y quien su prioridad sea el Valencia CF, esa es la única clave de que el Valencia sea un equipo ganador".