La plantilla del Sevilla FC vale 180 millones menos que hace un año
El Sevilla FC ha vuelto a meterse en un lío. El conjunto hispalense ha frenado en seco su progresión y, lejos de haberse podido quedar a cuatro puntos de la séptima plaza, vuelve a mirar de reojo al descenso. Los tropiezos frente al Rayo Vallecano y ante Osasuna demuestran que el equipo no está para cotas más altas y que su objetivo debe ser la permanencia.
La pérdida progresiva de valor en el Sevilla
Un déficit que viene fraguándose desde hace mucho tiempo, con una planificación nefasta y una serie de cambios, tanto en el banquillo como en la plantilla, que no han terminado de darle al equipo el salto que necesitaba. El envejecimiento del equipo, los malos resultados del Sevilla FC, el ostracismo de jugadores llamados a ser importantes y hasta la crisis extradeportiva han derivado esta devaluación. En solo 12 meses la plantilla ha pasado de valer 422 millones a tan solo 240. Los números son claros. En tan solo un año la del Sevilla FC ha pasado de ser la cuarta plantilla más cara de LaLiga a ser la octava, superado por equipos como Real Betis, Real Sociedad, Villarreal e incluso Valencia CF, según el portal especializado en el mercado Transfermarkt. El equipo se ha devaluado en hasta un 43,5 %. Una pérdida de valor condicionada en gran medida por las salidas de Diego Carlos y Koundé, el envejecimiento de la plantilla, -la tercera más 'vieja' de LaLiga- y el déficit de rendimiento de no pocos jugadores. Hasta once futbolistas superan la treintena de edad. Casi el 50% de la plantilla. Solo cuatro están por debajo de los 24 años. Y tres de ellos son cedidos, lo que también ratifica el poco margen de revalorización que tiene este Sevilla FC. Una serie de datos que invitan a pensar que el próximo mercado tampoco será halagüeño, y menos aún si no se consigue la clasificación a Europa, lo que obligaría a la dirección deportiva a hacer una nueva revolución. Y con mucho menos músculo económico. Si el mercado invernal ya ha sido complicado... Mucho debe cambiar.
