Tres meses ha tardado en debutar. Marcao, jugador del Sevilla FC, disputó este sábado su primer encuentro con el conjunto blanquirrojo justo tres meses después de anunciar el principio de acuerdo por su fichaje. Un expediente difícil de comprender. Llegó con molestias pasadas, no jugó ni en pretemporada, fue convocado un encuentro y se quedó esperando, durante muchas semanas, un "alta médica" que Julen Lopetegui nunca encontró. Llegó Sampaoli y a la primera, al césped. "Se sentía mejor, le he pedido que, por el delicado momento que vive el equipo, que protagonice", decía Jorge Sampaoli en sala de prensa. El brasileño no dudó en actuar y lo hizo con buena nota. Según cuenta su entrenador, Marcao puso "un poco en riesgo su integridad física, porque el médico me dijo que existía riesgo, él lo asumió e hizo un buen partido". ¿Fue demasiado comedido Lopetegui? ¿Ha sido demasiado atrevido Sampaoli? Son muchas las dudas que rodean al expediente Marcao, pero la única realidad es que el brasileño ha debutado este sábado y lo ha hecho con buena nota. Serio, contundente, fuerte al corte y sin miedo al riesgo en la salida de balón. Marcao pisó el Sánchez-Pizjuán como si llevase toda la vida jugando en el estadio y aunque sus primeros toques no fueron lo acertado que le hubiese gustado, fue mejorando con el paso de los minutos. Marcao ganó casi todos sus duelos individuales y puso en orden al joven Nianzou (hasta que Gudelj se metió por medio) y a un Telles que nunca había defendido como hizo hoy en el Sevilla. El Sevilla le necesitaba y él respondió. Se sentía mejor, dice su entrenador, y -algo muy importante- hizo sentir mejor a su equipo. "Estaría más contento si hubiésemos ganado", decía tímidamente ante los micrófonos de DAZN. Ahora le toca, como a Sampaoli, asentarse.