Qué resultado necesita el Real Oviedo para ascender a Primera

24 años después de su última etapa en Primera División, el Real Oviedo quiere hacer historia. Este sábado, ante el CD Mirandés, buscará una remontada que le permita regresar a la élite del fútbol español y volver a una categoría de la que nunca debió salir. Lo hará en su estadio, en el Carlos Tartiere, con una afición que intentará llevar en volandas a los suyos hacia LaLiga EA Sports.

Será el partido de vuelta de la final del playoff de ascenso. En semifinales, el Oviedo ganó 3-2 en el global de la eliminatoria ante el Almería tras imponerse 1-2 en la ida y empatar 1-1 en la vuelta. Con dosis de sufrimiento, eso sí. El Mirandés, por su parte, goleó en la vuelta por 4-1 al Racing en semifinales tras empatar 3-3 en el duelo de ida.

Así pues, Oviedo y Mirandés se citaron en esta gran final, que de nuevo se disputa a ida y vuelta. En la ida, un solitario gol de Alberto Reina en los primeros minutos dio ventaja al cuadro burgalés en un duelo marcado por el penalti fallado por Colombatto en el tramo final. Un 1-0 que lo deja todo en el aire para este duelo de vuelta

Qué resultado necesita el Real Oviedo para ascender

Las cuentas del Oviedo son claras y simples: necesita ganar. Si empata o pierde, será el Mirandés el que ascienda a Primera. Y si gana, llevará el partido como mínimo a la prórroga.

Cabe recordar que en estos playoffs de ascenso sí hay prórrogas, pero no penaltis. Tampoco hay valor doble de los goles visitantes como antiguamente. Es decir, que si el partido acaba 2-1 para los asturianos, se iría a la prórroga. Y si acaba así durante la prórroga, ascendería el Oviedo, ya que quedó mejor clasificado en la liga regular: terceros los asturianos, cuartos los de Anduva.

Dicho de otra forma: el Oviedo será de Primera si consigue ganar. Si lo hace por un gol de diferencia, deberá jugar una prórroga, pero le valdrá el resultado durante esos 30 minutos extra. Si lo hace con dos goles de diferencia antes de llegar al 90', se libraría de la prórroga para festejar con los suyos un ascenso que sería histórico.