Rafa Mir y Adnan Januzaj confirman su 'rebeldía' en el mercado de fichajes del Sevilla

SevillaUna historia conocida en el Sevilla FC. Desde hace años, desde que comenzó la caída en Nervión, el conjunto blanquirrojo pelea cada verano con varios futbolistas descartados por rendimiento y salario. El pasado curso, el principal protagonista de esta guerra fue Joan Jordán, que acabó marchándose cedido al Deportivo Alavés, club que pagó apenas un porcentaje bajísimo de su salario durante el año, y este mercado los dos grandes peleones son Rafa Mir y Adnan Januzaj. Descartados por el club casi desde el primer día y con salarios de Champions League, ninguno de los dos está dispuesto a facilitar su adiós. La situación contractual de ambos, eso sí, es diferente, pero en el Sevilla tienen un coste altísimo en las dos operaciones. Por un lado está Adnan Januzaj. Como contábamos hace días en ElDesmarque, el futbolista, de la mano de sus agentes, está solicitando el último año de contrato íntegro para aceptar una rescisión de contrato. El belga quiere tener la carta de libertad, el poder de decidir un nuevo club, una prima de fichaje como agente libre y, por si fuese poco, poder firmar un salario inferior al actual... equilibrándolo con lo que le pague el Sevilla. Ahí es nada.

Rafa Mir, de la mano de Adnan Januzaj

Pero no es el único, porque el caso de Rafa Mir podría ser incluso peor. Como se ha sabido en las últimas hora, Botafogo, tras estudiar su caso judicial, presentó una oferta, donde el Sevilla no recogía beneficio alguno, de muchos millones al delantero y el murciano, casi de primeras, ha cerrado la puerta. Rafa Mir, en estos momentos, solo aceptaría marcharse del Sevilla con unas condiciones semejantes -aunque con dos años de contrato restantes- a las de Adnan Januzaj.

Ante la falta de acuerdo con el Sevilla, que no está dispuesto a aceptar dicha presión, Rafa Mir ha decidido rechazar la oferta de Botafogo, a sabiendas que posiblemente no encontrará una oferta económica semejante a la presentada por los brasileños. Como sucede con el belga, el atacante está dispuesto a aceptar ofertas inferiores a la que tiene actualmente en el Sevilla para, posteriormente, equilibrar sus cuentas con lo recogido en Nervión en la negociación. El pulso ha arrancado -en realidad lleva semanas jugándose- y en el Sevilla saben que, antes o después, deberá alcanzar un acuerdo con ambos para poder seguir avanzando en el mercado.